Juan María de Eguren, nacido en Elgueta (Guipúzcoa) en 1828, fue maestro de escuela e inspector de educación en las provincias de Guipúzcoa y Álava. Según se recoge en sus hojas de méritos y en su expediente, terminados los estudios de latinidad, cursó tres años de Filosofía en el Seminario conciliar de Coria (Cáceres), de 1842 a 1845. Desde 1848 a 1851 llevó a cabo los estudios de magisterio en la Escuela Normal Central de Madrid y, tras finalizarlos, ejerció la enseñanza en varias localidades de Cáceres entre 1851 y 1859, año en el que realizó y aprobó las oposiciones para el cargo de profesor de Escuela Normal. No obstante, fue nombrado inspector de primera enseñanza de su provincia natal y trabajó como tal durante varios años.
En 1867 fue designado maestro de la Escuela Normal de Almería pero renunció a dicha plaza, por lo que permaneció cesante hasta el triunfo de la revolución de septiembre de 1868. En diciembre de ese año volvió a su cargo de inspector de Guipúzcoa, pero fue trasladado a Álava debido al decreto de incompatibilidades de 21 de mayo de 1874, que impedía que estos funcionaros llevasen a cabo su trabajo en su provincia de nacimiento. El cambio de lugar se efectuó dos años más tarde, en 1876, después de varias prórrogas, como consecuencia de la Guerra Carlista (1872-1876). En mayo de 1879, Eguren presentó su dimisión al cargo de inspector debido a problemas de salud, que fue admitida en junio de 1879. Falleció en Vitoria en octubre del año siguiente, como se recoge en diversas publicaciones periódicas de la época.
A finales de 1867 dio a la luz el Método práctico para enseñar el castellano en las escuelas vascongadas, con el objetivo facilitar el aprendizaje del castellano a los alumnos vascos, fundamentalmente vascófonos. La obra, que obtuvo cierto éxito, contiene un vocabulario vasco-castellano que se publicó de forma aislada al año siguiente. En 1876 realizó una reedición del Método, con el título Diccionario vasco-castellano y método para enseñar el castellano a los vascongados, e imprimió de forma separada la nomenclatura bilingüe incluida en él. Se sirvió de este repertorio para publicar un Diccionario manual castellano-vasco, ordenado de forma alfabética y con la posición de las lenguas cambiada.
Aprovechando los materiales bilingües ya creados, publicó además diversas obras para proporcionar los conocimientos básicos del euskera a los que visitaban el País Vasco: una Guía-manual del lenguaje para uso de los viajeros en el País Vasco (1868) y un Manual de la conversación para uso de los que visitan el País Vasco (1876), editado nuevamente en 1895 (Imprenta de los Hijos de I. R. Baroja, San Sebastián).