Fletes Bolaños, Anselmo (1878-1930) New!

Vida

Anselmo Fletes Bolaños fue un escritor, poeta y lexicógrafo aficionado de la provincia de Granada. Aunque realizó sus primeros estudios en las escuelas públicas de su ciudad natal, no pudo continuar con su formación como consecuencia de la mala situación económica de su familia, lo que le llevó a trabajar como contable en diferentes casas comerciales. Esta situación no frenó su desarrollo intelectual: continuó formándose de manera autodidacta a través de la lectura de gramáticas y obras literarias, que le abrieron la puerta como escritor. Sin embargo, como consecuencia de sus convenciones sociales y su vida bohemia, nunca ocupó un puesto privilegiado en el ámbito académico y literario.

Gran parte de su trayectoria vital se desarrolló durante la ocupación norteamericana en Nicaragua (Guerras Bananeras, 1912-1933), años en los que resultó muy difícil mantener la cultura y la lengua centroamericana (guerras civiles, inestabilidad política, controversias en relación con la lengua estándar, etc.). En este sentido, Fletes Bolaños mantuvo una ideología completamente contraria y defendió la identidad nicaragüense, integrándose en los círculos del movimiento folclorista. Para ello, además de revindicar el elemento y la cultura nacional en muchas de sus publicaciones a través de sus pseudónimos (Gil Blas, Capichín, José de la Aguja, Pascual Bailón, Juan de la Tierra, etc.), defiende e identifica las expresiones propias de Nicaragua (voces, modismos, refranes, etc.), que reflejan su nacionalismo.

Su labor como escritor fue bastante heterogénea y pueden distinguirse, al menos, dos grupos de obras: de carácter histórico y literario, relacionadas con su carácter folclórico (Ajiaco [1903], Cuentos y cuentas [1909], Recuerdos de los treinta años [1914], Regionales [1922], Hechos [1925]), etc.; y de carácter lingüístico, como lexicógrafo aficionado. Aunque no publicó de manera independiente ningún diccionario, contamos con un gran número de glosarios escondidos, incorporados bien al final de sus obras literarias, bien en distintos números en la prensa del momento. En relación con el primer grupo, destacan “Explicación de los nicaraguanismos usados en esta obra” (Regionales, 1922) y “Nicaraguanismos” (Medicina del comando, 1929), mientras que la mayoría de sus publicaciones se publican en la prensa:  “Diccionario de nicaraguanismos” (Centro-América Intelectual, 1909), “Conversaciones con el pueblo” (Los Domingos, 1919-1922), “Lenguaje vulgar, familiar y folklórico de Chile y Nicaragua” (Revista Chilena de Historia y Geografía, 63, 1928),) y “Fraseología comparada de Chile y Nicaragua”  (Revista Chilena de Historia y Geografía, 68, 1930).

Finalmente, se involucró en el proceso de creación de la Academia Nicaragüense de la Lengua (1928), pues advirtió al secretario perpetuo de la Real Academia Española de que algunos de los miembros propuestos para el cargo de académico en Nicaragua no eran dignos de tal ocupación ya que habían sido acusados de corrupción en el país. Parece ser que sus juicios fueron tenidos en cuenta debido a que se llevaron a cabo modificaciones en los candidatos electos.

Aunque en sus últimos años ya presentaba grandes achaques en la salud, fallece por intoxicación, y sin asistencia médica, como consecuencia de su vida aislada y bohemia, en 1930. 

Obra

Bibliografía

Carmen Martín Cuadrado