Son muy escasas las noticias que poseemos sobre Arnaldo de La Porte, o Arnoldus de La Porte como aparece en la portada del diccionario, o Arnold van der Poorte en flamenco. En la portada y al final de la dedicatoria dice que era cura y capellán mayor del castillo de Amberes. Además, fue canónigo de Bergen-op-Zoom. Del contenido de la dedicatoria del diccionario cabe suponer que estaba bien relacionado con la burguesía de Amberes.
De la Porte es autor de un diccionario hispano-flamenco, Den nieuwen dictionaris oft Schadt der duytse en spaensche tal, que está dividido en tres partes, la primera es un repertorio flamenco-español, la segunda es una gramática de nuestra lengua (Den spaensen grammatica), y la tercera contiene el diccionario español-flamenco (Nuevo dictionario o thesoro de la lengua española y flamenca). Con anterioridad había dado a la luz un Compendio de la lengua española, bilingüe, que vería dos ediciones posteriores (en 1659 y 1669), en el que no aparece su nombre, pero que se atribuye normalmente a él. La segunda de las gramáticas, breve, anunciada en las portadas de las dos partes del diccionario, es la primera gramática española para flamencos escrita solamente en flamenco, está dirigida a la juventud y amantes de nuestra lengua. En ella se ocupa de la pronunciación de nuestra lengua, de la morfología (y algunas referencias a la sintaxis), en la que distingue nueve partes de la oración, siendo la principal el verbo, al que dedica la mayor parte del tratadido, y al final se ocupa del acento.
En la primera parte, flamenco-español, del diccionario La Porte pudo tener como fuente el Nieuwen Dictionaris (1634) de Juan Francisco Rodríguez (¿?-¿?), reproducido después en el Anónimo de Amberes de 1639, pero como para la redacción de la otra parte, español-flamenco, La Porte siguió al Anónimo de Amberes, suprimiendo las equivalencias francesas de este, es lógico pensar que en las dos empleara el mismo punto de partida, lo cual explica la presencia de no pocas voces utilizadas en el español de Flandes. La primera parte termina con unos textos en las dos lenguas, para que se ejercitaran quienes las quisiesen aprender.
En las portadas de las dos parte del repertorio se dice sale corregido, lo cual puede inducir a error, pues solo quiere dar a entender que se han corregido las obras sobre las que se basa.
Manuel Alvar Ezquerra