Primer autor español de un diccionario bilingüe bidireccional español-inglés y maestro de la lengua castellana en Londres, Pedro Pineda (o Peter Pineda, como se hacía llamar en Inglaterra) llegó a esta ciudad probablemente en 1717, tal vez como refugiado a consecuencia de la Guerra de Sucesión (1701-1713), y permaneció en ella hasta su muerte, acaecida alrededor de 1762. Fue editor de clásicos de la literatura, comenzando en 1738 con una edición del Quijote de Cervantes (J. y R. Tonson, Londres), seguida por las Novelas ejemplares (J. Nearlme, La Haya, 1739) y la Diana enamorada (T. Woodward, Londres, 1739) de Gaspar Gil Polo (¿1530?-1584). La contribución de Pineda a la filología española se basa en tres obras, a saber, la Corta y compendiosa arte para aprender a hablar, leer y escrivir la lengua española, gramática aparecida en 1726, y reimpresa en 1751 y 1762; la edición de 1751 contiene también la primera gramática del inglés escrita por un español. Siguió en 1740 el Nuevo diccionario, español e inglés e inglés y español y A short and easy introduction to the rudiments of the Spanish tongue, en 1750. Su última obra fue de tipo histórico y lleva por título A synopsis of the genealogy of the most antient and most noble family of the Brigantes or Douglas (Londres, 1754). El diccionario y la gramática de 1750 contienen ataques violentos contra la iglesia católica, por lo que su lectura fue prohibida por el Edicto de Mallorca en 1756.
La gramática de Pineda se basa en manuales anteriores y carece de originalidad. Su diccionario se basa en el de John Stevens (ca. 1662-1726): Pineda amplia el lemario en ambas partes y reduce la microestructura de la parte español-inglés al omitir la información enciclopédica de Stevens. Tiene el mérito Pineda de haber utilizado por primera vez como fuente para la parte inglés-español un diccionario monolingüe del inglés, An universal etymological English dictionary (E. Bell et al., Londres, 1721) de Nathan Bailey (¿?-1742), quizás en su edición de 1735 (J. J. y P. Knapton, D. Midwinter y otros, Londres) o las de 1736 y 1737 (ambas publicadas por Thomas Cox, Londres); esto le permitió ampliar considerablemente la parte inglés-español, que en obras anteriores se reducía a un apéndice de la parte español-inglés, y producir una obra más balanceada.
Heberto Fernández