De Juan Ángel de Zumarán solamente sabemos lo que él mismo nos dice en las portadas de sus obras. Era guipuzcoano, cabe suponer que del caserío de Zumarán, en Éibar (Guipúzcoa), nacido en la segunda mitad del s. XVI. Probablemente perteneciera al linaje que llevaba como apellido el nombre del lugar. Guerreó en Flandes. Vivió en Alemania, en Baviera, donde fue intérprete de lenguas en Múnich, y profesor en la universidad de Ingolstadt, y en Alemania publicó sus obras. No se sabe dónde y cuándo murió. Es autor de una copiosa producción de obras destinadas a la enseñanza de idiomas. El Libro muy prouechoso para aprender las lenguas, por su título en español, es un tratado para la enseñanza del alemán, el francés, el italiano y el español, en el que además de la gramática (y cuestiones de pronunciación) figuran cinco diálogos, así como una nomenclatura, seguida de una colección de refranes en francés. Su antecedente inmediato es otra obra didáctica de Zumarán, el Tyrocinium gallicum, italicum et germanicum […] (Anna Berg, Múnich, 1617), cuya estructura y contenido sigue. Con él pretendía Zumarán que la noble juventud aprendiese las cuatro lenguas consignadas, según hace constar tanto en la portadilla que antecede a la gramática, fechada en 1621. De él hizo una versión en cinco lenguas (latín, italiano, francés, español y alemán), el Thesaurus fundamentalis, que tiene una segunda parte que lleva por título Florilegium seu liber, in quo dialogi, nomenclatura, epitheta, proverbia, latine, italice, gallice, hispanice et germanice expressa […]. De la obra realizó una versión corregida y aumentada, bilingüe español-alemán, la Grammática y pronunciación alemana y española. Española y alemana, destinada a los españoles que desearan aprender alemán, con unos diálogos y una nomenclatura. El Thesaurus fundamentalis y el Thesaurus linguarum, son la misma obra de la que se hicieron dos emisiones diferentes variando el título en cada uno de los volúmenes, que luego se entremezclaron en algunos ejemplares; contiene también una gramática, unos diálogos y una nomenclatura. En la nota al lector de estas obras, y en las distintas lenguas, cuenta que está trabajando en un grande vocabulario español, francés, italiano, latín y alemán, que se llamará Tesoro universsal de lenguas, del que no hay más noticias. Pasados los años, Joannes a Schweitzeren (¿?-¿?) firmaba la dedicatoria de un Tesaurus quinque [...] linguraum (1665), seguidor del de Zumarán.
Manuel Alvar Ezquerra