Juan Bautista de Velasco, nacido en Oaxaca (México), entró la Compañía de Jesús con 16 años. En 1593 llegó a las recién fundadas misiones de Sinaloa, en el noroeste del Virreinato. Allí vivió 20 años, en concreto, en Mocorito (sur del estado de Sinaloa, México), actual población crecida sobre la reducción que él fundó en 1594. Murió en la misión en 1613, y su cuerpo fue trasladado a la iglesia principal de la villa de Sinaloa.
De él dejó dicho el historiador jesuita Andrés Pérez de Rivas (1575-1655) en el volumen III de su Historia de los triunfos de nuestra santa fee entre las gentes más bárbaras y fieras del nuevo orbe que sabía perfectamente las dos lenguas principales de esta provincia [Sinaloa], y las redujo a arte, y predicaba en ellas como en romance. Este trabajo –compuesto en torno a 1603– circuló de forma manuscrita durante casi un siglo, por lo que la autoría llegó a difuminarse. La primera impresión del texto –realizada por la Compañía de Jesús– se remonta a 1737; para complicar más las cosas se añadió un catecismo (la edición de 1737 contenida en la BVFE carece de este catecismo, pero existe constancia clara de que se editaron conjuntamente) atribuido al también jesuita, y misionero en la misma región, el siciliano fray Tomás Basilio (c. 1582-1654), motivo por el cual no es raro que se haya atribuido en ocasiones la autoría de toda la obra a este último religioso. A finales del siglo XIX, concretamente en 1890, el texto –arte y vocabulario más catecismo– fue editado por el polígrafo sinaloense Eustaquio Buelna (1830-1907) con un estudio introductorio en el que dilucidaba las posibles dudas sobre la autoría de los textos, no obstante, el de la autoría no es aun un tema definitivamente zanjado.
Jaime Peña Arce