Bartolomé José Gallardo nació en Campanario (Badajoz) en 1776. Fue diputado por Badajoz, bibliotecario de las Cortes de Cádiz, traductor, historiógrafo y catedrático de Lengua francesa, pero se le conoce, sobre todo, por ser un gran bibliófilo. Defendió con ímpetu sus ideas liberales, que le ocasionaron no pocos problemas, incluidos el encarcelamiento y el exilio temporal. Se pueden encontrar sus controvertidas opiniones en artículos publicados en diversos periódicos y, sobre todo, en el Diccionario crítico-burlesco del que se titula Diccionario razonado manual [...], que publicó en 1811 como respuesta a otro repertorio, anónimo y de carácter extremadamente conservador, que vio la luz ese mismo año. Debido a la publicación de esta obra tuvo que enfrentarse a un proceso y a una condena de la Iglesia. También le interesaron las cuestiones gramaticales. De hecho, es el autor, si seguimos la opinión de Palau, bajo seudónimo, del opúsculo Cuatro palmetazos bien plantados por el Dómine Lucas a los gaceteros de Bayona […], centrado en el uso de la partícula que. Fue fiel a su ideario y mantuvo su fuerte carácter hasta su muerte, en Alcoy (Valencia) en 1852. Entre 1863 y 1889 se publicaron, de forma póstuma, los cuatros tomos de su valioso y tantas veces consultado Ensayo de una biblioteca española de libros raros y curiosos (4 t., 1863-1889).
M.ª Auxiliadora Castillo Carballo