José María de Lacoizqueta Santesteban fue un botánico y religioso nacido en la localidad navarra de Narvarte. Después de haber realizado sus estudios de enseñanza secundaria en el Instituto Provincial de Pamplona, ingresó en el Seminario Conciliar y en 1855 fue ordenado sacerdote. Comenzó trabajando en Elgorriaga (Navarra) –municipio cercano a su pueblo natal– y poco más tarde, en 1857, se le concedió la rectoría de Narvarte, en la que ejerció como sacerdote hasta su retirada. Enfermo, en 1888 se recogió en el Palacio de Jarola en Elvetea, situado en el valle navarro del Baztán, y allí falleció un año más tarde.
Junto al ejercicio sacerdotal, Lacoizqueta dedicó buena parte de su vida a la observación y el estudio de las plantas, su gran pasión, y a la elaboración de un herbario en el que compiló y clasificó más de 1500 ejemplares de especies de diferentes lugares. Fruto de su investigación en botánica, en la década de 1880 empezó a escribir un «Catálogo de las plantas que espontáneamente crecen en el Valle de Vertizarana» que fue publicado en 1884 y 1885 en los tomos XIII y XIV de los Anales de la Sociedad Española de Historia Natural, y fue impreso como libro en Madrid (Fortanet, 1885). En este catálogo, que está precedido de un estudio edafológico, etnográfico y geológico del valle examinado, realizó una recopilación de diversas especies vegetales.
En 1888, Lacoizqueta publicó un Diccionario de los nombres euskaros de las plantas en correspondencia con los vulgares, castellanos y franceses y científicos latinos. Como revela su correspondencia con otros investigadores coetáneos, para su elaboración se sirvió de catálogos anteriores, contó con la ayuda de otros botánicos y también del vascólogo Arturo Campión (1854-1937). En esta obra pretendía aunar el conocimiento botánico, el etnográfico y el lingüístico: trató de describir los usos de las plantas y algunas costumbres populares ligadas a ellas y de determinar, al parecer sin mucho acierto, las etimologías de sus nombres. Tras el diccionario, ordenado por familias, Lacoizqueta incluyó un «Índice alfabético de los nombres euskaros de las plantas y sus órganos» y un «Índice alfabético de los nombres científicos, castellanos y franceses de las plantas y sus órganos». La obra fue editada nuevamente en 1994 (Gobierno de Navarra, Pamplona), en facsímil, y en 2003 (Fundación Diario de Navarra, Pamplona).
Si bien su pasión por la botánica y sus paseos en busca de ejemplares le confirieron entre sus vecinos cierta fama de persona excéntrica, el trabajo de investigación de este navarro fue reconocido dentro del mundo académico. Así, fue nombrado miembro de la Sociedad Francesa de Botánica en 1877 y de la sección de botánica de la Sociedad Española de Historia Natural en 1880 y también formó parte de la Sociedad Linneana de Madrid, méritos que se incluyen en la portada de su obra.
Nerea Fernández de Gobeo