El humanista aragonés Juan Lorenzo Palmireno (aunque su apellido era Roca) nació en Alcañiz (Teruel) en 1524, y tras cursar los primeros estudios en su localidad natal, se marchó a Valencia en 1542 para hacerse bachiller. Se formó en el Studi General, institución de enseñanza que databa de 1245, en donde estudia Retórica y Filosofía. A fin de poder costearse las clases del Studi, pues el oficio de herrero de su padre no era suficiente para mantener al hijo desahogadamente, ejerció primero de profesor en un pueblo alicantino (entre 1547 y 1548), y después de preceptor de otros alumnos en Valencia. Finalizó sus estudios en 1550, año en que ocupó la cátedra de poesía en el Studi valenciano. De nuevo la escasez de medios, ocasionada esta vez por su boda y por el nacimiento de sus primeros hijos, le obligaron a compaginar sus lecciones en el Studi con otras clases particulares. Muy pronto la valía de Palmireno se tradujo en fama y reputación entre alumnos y profesores, notoriedad que se ve aumentada, además, por su actividad investigadora y editorial. En 1556 se extiende por Valencia una epidemia de peste. Este hecho desencadena la marcha de Palmireno a Alcañiz, en donde, al ser conocidos sus resultados docentes, le ofrecen impartir clases de griego y de retórica. En 1557, es contratado por el Estudio General de Zaragoza como profesor de retórica, lo cual repercutirá en el prestigio de la institución. Vuelve a Valencia en 1561 y ocupa la cátedra de griego hasta 1570, año en que se producen alborotos universitarios ante la posibilidad de entregar a los jesuitas algunas cátedras del Studi. Esta circunstancia lo anima a dejar Valencia y a volver a Alcañiz buscando paz y huyendo de la omnipotencia inquisitorial, pero su retirada, a pesar del buen sueldo ofrecido en su tierra, no durará mucho, y regresa a Valencia en 1572. Murió en 1579.
Palmireno es autor de una vastísima obra para la formación de sus alumnos sobre temática muy diferente, que, unas veces, fue publicada individualmente, y, otras, añadida a tratados de diferentes materias. Además de su obra lingüística, compuso obras religiosas (la traducción de la Lamentación de la Virgen María sobre la pasión de su hijo, de San Bernardo –Antonio de Sanahuja, Valencia,1554–; Cathecismo o Summa de la religión christiana, Juan Mey, Valencia, 1565; Camino de la Yglesia, Pedro de Huete, Valencia, 1575...), didáctico-pedagógicas (El estudioso de la aldea, Pedro Huete, Valencia, 1568; El estudioso cortesano, Pedro Huete, Valencia, 1573), epistolares (Dilucida conscribendi epistolas ratio [...], edición preparada por su hijo Agesilao, Pedro Huete, Valencia, 1585...), retóricas (Rhetorice prolegomena, Juan Mey, Valencia, 1564; De arti dicendi, Pedro Huete, Valencia, 1573; De campi eloquentiæ, Pedro Huete, Valencia, 1574...) e, incluso, algunas piezas de teatro escolar (Comedia Sigonia, 1563; Comedia Thalassina, 1564; Comedia Octavia, 1564; Comedia Lobenia, 1566...). No conservamos, aunque tenemos noticias indirectas de su existencia, Arboris nomina & varia in nomina aliqua latina explicata, Epitome de coloribus, Lexicum Philologiæ, Vocabulario de antiguallas para entender a Cicerón, César y Vergilio y Vocabulario de las partes más principales del mundo, con los de España, más extendidos que los de las otras regiones y en algunas cosas notables en cada Provincia.
Su interés por la formación lingüística de sus alumnos, de quienes se ocupó y por quienes se preocupó durante toda su vida, lo llevaron a componer un tratado sobre morfología latina (De genere et declinatione nominum), una gramática griega (Enchiridion græcæ linguæ studiosis utilissimum), varias obras sobre la traducción e imitación de Cicerón (De vera & facili imitatione Ciceronis, cui aliquot opuscula studiosis adolescentibus vtilissima adiuncta sunt, Pedro Bernuz, Zaragoza, 1560; Phrases Ciceronis obscuriones in hispanicam linguam conversæ, Pedro Huete, Valencia, 1572), algunos trabajos sobre ortografía («De Orthographia» en De vera & facili imitatione Ciceronis; Ortographia), un volumen sobre etimologías (De Etymologia), colecciones de refranes (Descanso de estudiosos ilustres donde van adagios traducidos de romance en latín o los contenidos en Dilucida conscribendi epistolas ratio) y varias recopilaciones léxicas bilingües latín-español muy interesantes sobre temática náutica, metrológica, militar, vegetal y animal.
M.ª Ángeles García Aranda