No es mucho lo que sabemos de la vida de Amaro de Roboredo, nacido a finales del s. XVI en Algoso (Vimioso, Portugal). Debió estudiar con los jesuitas, en Braganza o en Miranda de Duero, que dejaron en él su impronta. Probablemente estudiara en la universidad de Salamanca, donde conocería la Janua linguarum (1611) de los jesuitas irlandeses de la ciudad española. Fue secretario del arzobispo de Évora D. Diogo de Sousa. Fue preceptor y profesor particular de los hijos de conocidos personajes portugueses y españoles afincados en Portugal. Debió morir en Viseu después de 1653, fecha de la publicación de su último libro.
El Methodo grammatical para todas as linguas es su obra más importante, un método universal de enseñanza de lenguas. En las Raizes da lingua latina puso un diccionario alfabético con las entradas en latín y las correspondencias en portugués y español, titulado Compendium Calepini. La Porta de linguas es la versión portuguesa de la Janua linguarum (1611), cuya dependencia no oculta; no solamente se limitó a traducir al portugués la obra que le servía de fuente, sino que, en la parte latina, puso interlineadas y al margen lo que él llama raíces de la lengua latina, que no son sino unas indicaciones para ayudar a encontrar cada una de las voces en un repertorio latino. En ella cada centuria tiene la forma portuguesa y española en las páginas impares, mientras que en las pares figura la latina, siempre precedidas por su número, completando las que faltaban en la versión española (de la 1042 a la 1100).
Manuel Alvar Ezquerra