Arístides Belisario Rojas Espaillat fue un historiador, escritor, periodista, naturalista, médico y lexicógrafo aficionado venezolano, activo durante la segunda mitad del siglo XIX. Nuestro autor nació en Caracas, en 1826, en el seno de una acomodada familia de emigrantes dominicanos, quienes habían abandonado su isla tras los terribles desórdenes producidos por la brutal invasión haitiana del territorio, acontecida solo unos meses después de la emancipación formal de Santo Domingo respecto de España (1822). Como miembro de una de las más selectas familias criollas de su ciudad, el joven Arístides acudió al colegio Independencia, donde se formaba la élite política y cultural de la República de la Gran Colombia; terminada su formación básica, ingresó en la Universidad Central de Venezuela (1844) para estudiar Filosofía, estudios que abandonó para matricularse (1846) en Medicina, licenciatura que obtuvo en 1852. Con 26 años y recién licenciado, Rojas comenzó a trabajar como médico rural en diversas localidades del actual estado de Trujillo, en la costa oriental venezolana; solo tres años después (1855), tras la repentina muerte de su padre, regresó a Caracas para hacerse cargo de los negocios familiares –entre ellos, varias imprentas–. En 1857 decidió emprender un viaje por Norteamérica y Europa con el objetivo de aumentar y perfeccionar sus conocimientos como médico y naturalista: tanto en Francia como en los Estados Unidos acudió a numerosos cursos y seminarios, al tiempo que consultaba variada bibliografía especializada aún no conocida en su país; de todos esos escritos fueron las obras del gran americanista Alexander von Humboldt (1769-1859) las que dejaron una mayor huella en el caraqueño. A su vuelta a Venezuela, y debido a que el país se hallaba inmerso en la conocida como Guerra Federal (1859-1863), conflicto civil que enfrentó a liberales y conservadores, nuestro autor no pudo desembarcar en ningún puerto venezolano, por lo que se retiró a la isla de Puerto Rico (aún bajo soberanía española) y allí se consagró a diversas tareas eruditas e investigadoras. En 1864 retornó a Caracas, ciudad en la que pasaría el resto de su vida, convertido ya en una de las principales figuras de la intelectualidad venezolana de la época, dedicado al cultivo de las ciencias y de las letras gracias a la tranquilidad económica que le proporcionaba el abundante patrimonio familiar; entre otros muchos méritos de esta época destaca su papel en la fundación de la Sociedad de Ciencias Físicas y Naturales, de la que llegó a ser vicepresidente. Arístides Rojas falleció en su ciudad natal, en 1894, con 68 años de edad.
El trabajo filológico de Rojas Espaillat se centró en la recuperación de las voces indígenas presentes en el español de Venezuela: para ello ideó una gran obra, el Diccionario de vocablos indígenas de uso frecuente en Venezuela, texto que no logró culminar y que no llegó a las prensas. Sin embargo, sí vieron la luz dos muestras de este magno repertorio, ambas a comienzos del decenio de 1880 (primero en prensa y después impresas independientemente en forma de folletos): en la primera, Ensayo de un diccionario de vocablos indígenas de uso frecuente en Venezuela, el caraqueño comenta y rectifica, en lo que atañe a su corpus, los primeros tomos del Primer diccionario general etimológico de la lengua castellana (Establecimiento Tipográfico de Álvarez Hermanos, Madrid, 1880-1883), del sevillano Roque Barcia (1823-1885); la segunda, Cien vocablos indígenas de sitios […] tiene ya un carácter más enciclopédico.
Jaime Peña Arce