Los datos biográficos sobre Mateo Sánchez son muy escasos. Es un religioso jesuita nacido en Aldeanueva de la Vera (Cáceres, España) en 1562. Realizó su instrucción y formación religiosa en España. Arribó a Filipinas el 11 de junio de 1595 procedente de Acapulco, por lo que se le supone una estancia más o menos breve en la Nueva España. Tras escasos días en el Colegio de San José de Manila, fue enviado a la evangelización en las Islas Bisayas: primero a Cebú y después a Leyte, donde llegó a dirigir la misión de Alangalang. Parece que la labor pastoral allí fue muy compleja; de hecho, el propio Sánchez llegó a escribir al General jesuita, cardenal Acquaviva (1543-1615), aportándole información al respecto. El padre Sánchez alcanzó un conocimiento y manejo más que correcto de la lengua de los naturales de aquellos territorios, por el que recibió el sobrenombre de Cicerón bisayo.
Completó su obra, Vocabulario de la lengua bisaya, en Dagami (en la actual provincia de Leyte) en torno al año 1616; sin embargo, no pudo verla impresa. La publicación de este texto se retrasó casi un siglo y no vio la luz –tras la corrección y el aumento por parte de compañeros jesuitas– hasta 1711, fecha en la que se imprimió en Manila.
Jaime Peña Arce