Fidelis Pastor del Solar Quiroga fue un agricultor, filósofo y músico chileno nacido en La Serena en 1836, el segundo de cuatro hermanos. Recibió las primeras letras en su ciudad natal, antes de pasar al Instituto Nacional de Santiago. Entre 1860 y 1862 realizó un amplio viaje de formación recorriendo las principales capitales de Europa. A su regreso a Chile, colaboró en diversos periódicos chilenos.
Murió en 1910, sin descendencia.
Del Solar publicó una obrita de crítica del Diccionario de chilenismos (Imprenta de El Independiente, Santiago de Chile, 1875) de Zorobabel Rodríguez (1839-1901), aparecida el mismo año que el diccionario criticado. Son los Reparos al Diccionario de chilenismos del Señor Don Zorobabel Rodríguez, en los que reconoce el gran trabajo llevado a cabo por este, aunque tiene muchos errores, tal vez debidos a las prisas por darlo a la luz. Entre los defectos que señala, uno es el de considerar como chilenismo todo lo diferencial con respecto al habla peninsular, aunque no sean sino meros errores. Para Solar no están claros los criterios seguidos por Rodríguez para incluir en su repertorio las voces de que da cuenta, además de considerar que los usos regionales pueden llegar a ser útiles y necesarios, y condenar los extranjerismos. Coincide nuestro autor con Zorobabel Rodríguez en oponerse a los empleos populares de ciertas voces y construcciones que no responden al buen uso. El libro de Fidelis P. del Solar tuvo la rápida réplica de uno de los colaboradores de Rodríguez, Fernando Paulsen (1842-1908), en los Reparos de reparos, o sea Lijero examen de los Reparos al diccionario de chilenismos de don Zorobabel Rodríguez, por Fidelis Pastor del Solar (Imprenta de "La Estrella de Chile", Santiago de Chile, 1876). Del mismo modo, nuestro autor criticó las Voces usadas en Chile (Imprenta Elzeviriana, Santiago, 1900) de Aníbal Echeverría y Reyes (1864-1938). Años más tarde, del Solar mantuvo una polémica epistolar –más adelante hecha pública– con Carlos Martínez Vigil (1870-1949) a propósito de la norma ortográfica, en la que defendía una propia chilena frente a la académica de la que era partidario Martínez Vigil, fijándose especialmente en el uso de las tildes. Fue la ortografía de nuestra lengua una de sus preocupaciones, como puede verse en un trabajito anterior: «Filolojía: la x antes de consonante», y en la crítica que dirigió a Echeverría y Reyes (1864-1938) en Observaciones al Prontuario de ortografía castellana […] por Aníbal Echeverría. Volvió nuevamente a la polémica con Voces usadas en Chile. Juicio crítico de la obra que con este título acaba de dar a luz Don Aníbal Echeverría i Reyes, donde criticaba la obra de este autor, fijándose en la extrema concisión de algunas definiciones, en que no hubiera proporcionado equivalentes para los extranjerismos, en la ambigüedad de las abreviaturas, y en la presencia de falsos chilenismos, además de sugerir la supresión de algunos tabúes (de tipo sexual), algunas correcciones, y la inclusión de unas cuantas acepciones.
Manuel Alvar Ezquerra