Ciertamente son escasos los datos que poseemos sobre la vida del dominico fray Antonio de Villa, que se reducen a las notas que pone bajo su nombre en la portada de la Gramática de la lengua alemana: «del Orden de Predicadores, Cura de Extrangeros de los Reales Hospitales General y Pasión de esta Corte», por lo que hay que suponer que residía en Madrid. El Hospital General y el de la Pasión de Madrid se encontraban cerca de la calle de Atocha. En el solar del primero se construyó un gran hospital, cuyo edificio alberga hoy el Museo Reina Sofía. El segundo de ellos estaba dedicado a la atención de mujeres, y sobre su solar se levantó un nuevo edificio al que se trasladó en 1837 el Colegio de Cirugía de San Carlos. En ellos debía realizar su labor religiosa y asistencial nuestro fraile, atendiendo a los extranjeros, lo que lleva a pensar que dominaba idiomas, entre ellos el alemán descrito en su Gramática, así como el francés, pues realizó la traducción de un tratado de horticultura originalmente escrito en esta lengua. Poco más se sabe de él, salvo sus esfuerzos por conseguir financiación para la publicación de su obra, de los que hay testimonio documental como ha registrado Bernd Marizzi.
Fr. Antonio de Villa es autor de una de las primeras gramáticas del alemán para españoles. Cuando se imprimió, las imprentas no disponían de letrería gótica, lo cual causó algún inconveniente, solucionado por el autor, especialmente en la primera parte. Divide la obra en tres partes. La primera de ellas está dedicada a la ortografía, pronunciación, puntuación y división de las palabras, la segunda a las partes de la oración y su número, y la tercera a la sintaxis. Al final de la obra incluye un «Apendix a la gramática» para mostrar los géneros de los sustantivos alemanes a partir de sus terminaciones, en forma de largas secuencias de palabras, con las entradas en alemán y los equivalentes en español. Le sigue una «Recopilación de voces familiares», una «Recopilación de algunos modos de hablar más familiares, para que el principiante pueda empezar a decir algo acerca de las cosas diarias, con la propiedad que corresponde», ordenados por temas, y con el alemán como entrada, y una «Tabla de las voces gramaticales», que es un vocabulario gramatical hispano-alemán ordenado de manera designativa, aunque sin divisiones internas. Por su parte, la «Recopilación de voces familiares» es una nomenclatura en alemán –que actúa como lengua de entrada– y en español. Antonio de Villa se confiesa seguidor de los preceptos de Matthias Kramer (1640-1729), autor de la Grammatica & syntaxis linguæ hispanicæ en tres tomos (Johann Zieger, Núremberg, 1711), y de Johann Christoph Gottsched (1700-1776), a su vez autor de Le maître de la langue allemande, ou nouvelle grammaire allemande méthodique et raisonnée (Amand König, Estrasburgo, 1753, y ediciones posteriores), a su vez traducción de una obra anterior suya, la Grundlegung einer deutschen Sprachkunst (B. C. Breitkopf, Leipzig, 1748).
Es fray Antonio de Villa también autor de un diccionario bilingüe que corrió una desdichada suerte. Quedó inconcluso, pues solamente se imprimió el primer tomo, español-alemán, y parte del segundo, alemán-español (hasta la voz Schleyer), y antes de salir de la imprenta toda la tirada se vendió como papel viejo. Afortunadamente, una mano salvadora se quedó con un único ejemplar, sin portada, que encuadernó, y hoy se conserva en nuestra Biblioteca Nacional.
Manuel Alvar Ezquerra