Cristóbal de Agüero fue un criollo novohispano nacido en San Luis de la Paz (Estado de Guanajuato, México) en 1600. Profesó como dominico en el convento de Santo Domingo de Antequera de Oaxaca (hoy, Oaxaca de Juárez) el 20 de octubre de 1619. Dedicó su juventud a la labor pastoral en el valle de Oaxaca, donde aprendió a la perfección el idioma zapoteco. Fue catedrático de Filosofía, Teología y Lengua zapoteca en el convento donde profesó y llegó a ser predicador general en esa lengua y prior de esa misma institución.
El Vocabulario castellano-zapoteco, compuesto antes de 1666, fue publicado a instancias del presidente de la República Mexicana, Porfirio Díaz (1830-1915) –oaxaqueño de nacimiento– a partir de un manuscrito del s. XVIII atribuido a Agüero. Se le ha atribuido igualmente, sin que existan pruebas concluyentes, la Gramática de la lengua zapoteca, editada y publicada por el polígrafo Antonio Peñafiel (1830-1922) en 1887. Agüero dio a la luz, además, obras religiosas en español y en zapoteco.
Jaime Peña Arce