Manuel de Saralegui y Medina, destacado marino con inquietudes filológicas, nació en Ferrol (La Coruña) en 1851. A los 16 años comenzó su formación en el Colegio Naval Militar, que completó embarcándose como guardiamarina en 1868. Sirvió al Estado en varias ocasiones y con distintos cargos: fue en representación de España a la inauguración del canal de Suez y permaneció en Filipinas durante los últimos años de dominación española, colaborando en el gobierno colonial. Desde 1884 fue profesor en la Escuela Naval Flotante y, poco después, fue nombrado oficial en el Ministerio de Marina. Pese a haber sido exculpado por el Supremo de Guerra y Marina, se le concedió, en 1903, el retiro como teniente que había solicitado tras haber naufragado una embarcación que mandaba cuatro años antes. Desde entonces, compaginó su trabajo en la Compañía Arrendataria de Tabacos con sus conferencias en la Real Sociedad Económica Matritense de Amigos del País y el Centro de Cultura Hispanoamericana de Madrid, entre otras. Por sus aportaciones al Diccionario, fue nombrado académico correspondiente de la Real Academia Española en 1894 y, en 1914, académico de número (silla j). Falleció en Madrid en 1926.
Paralelamente a su actividad profesional, desarrolló una labor investigadora centrada en cuestiones lingüísticas, principalmente léxicas. Los Escarceos filológicos constituyen una prueba de ello, pues son una recopilación de sus artículos publicados en prensa, en los que trata sobre una unidad léxica, normalmente relacionada con su carrera naval, o, rara vez, sobre vacilaciones morfosintácticas. Por estos trabajos, que combinan rigurosos estudios diacrónicos, argumentos a favor del uso normativo y reflexiones del autor, fue nombrado académico y, nuevamente, eligió como asunto para su discurso de ingreso el léxico español. En él, diserta sobre el fenómeno de la neología, posicionándose en contra de los extranjerismos y de la libertad creadora de los hablantes. Su Refranero español náutico y meteorológico, reeditado recientemente (Extramuros, Madrid, 2009), recoge 433 expresiones populares relacionadas con el sector marítimo y la meteorología, sobre las que elabora detallados comentarios acerca de su uso, las restricciones geográficas y las variantes. Escribió, además, numerosas biografías (Silueta del Almirante de Castilla Don Alfonso Jofre de Tenorio, Hijos de M. G. Hernández, Madrid, 1910 y Alonso de Santa Cruz, inventor de las cartas esféricas de navegación, Hijos de M. G. Hernández, Madrid, 1914, entre otras), obras sobre hechos históricos (Un negocio escandaloso en tiempos de Fernando VII: narración histórica, Jaime Ratés Martín, Madrid, 1904 y Menudencias históricas: ¿acompañó algún eclesiástico a Colón en el legendario viaje de las tres carabelas?, Hijos de M. G. Hernández, Madrid, 1917) y varias conferencias como El idioma como señuelo: cuartillas leídas el día 8 de abril de 1911 en el Centro de Cultura Hispano-Americana de Madrid, de M. G. Hernández, Madrid, 1911.
Leticia González Corrales