Salomón Israel Cherezlí fue un periodista, escritor, editor, librero y lexicógrafo aficionado, así como la figura central de la cultura judeoespañola en el Jerusalén de la primera mitad del siglo XX. Vio la luz en 1878, en el seno de una familia sefardí de la capital palestina, una ciudad integrada aún en el Imperio otomano. Sus ancestros, tras su expulsión de España, se instalaron inicialmente en la ciudad griega de Serres, de donde les viene el patronímico Cherezlí. Nuestro autor recibió toda su formación en su ciudad natal, primero, de la mano de maestros particulares y en escuelas confesionales hebreas –no en vano, era hijo y nieto de rabinos– y, cuando llegó el momento, en el centro universitario que la Alianza Israelita Universal poseía en Jerusalén. Desde muy joven, y pese a la dominación turca, se integró en círculos sefardíes, desde los que defendió el estudio de su lengua, y abrazó el pensamiento sionista, que apostaba por la creación de un estado independiente para su pueblo. En 1898 fundó una librería, que fue la primera en comercializar literatura no religiosa en Jerusalén; también fundó, dirigió y colaboró en diversas publicaciones periódicas y, desde 1904, tras hacerse con una imprenta, trabajó como editor. Simultáneamente, compuso obra literaria propia y trabajó como corresponsal en Tierra Santa para diversos periódicos ladinos de Grecia y Turquía. Todos sus trabajos se editaron en tres lenguas: hebreo, yidis y judeoespañol. Con el advenimiento de la Primera Guerra Mundial (1914-1918), fue llamado a filas dentro del ejército otomano, con el que luchó en varias batallas en Anatolia. Terminada la contienda, y con Palestina en manos británicas, el jerosolimitano retornó a su ciudad, donde recuperó sus quehaceres como escritor y editor; tareas a las que sumó la fundación de diversas organizaciones benéficas. No se conservan muchos datos sobre los años finales de la vida de Salomón Israel Cherezlí, tampoco se sabe con exactitud dónde y cuándo murió, aunque se postula que su óbito se produjo en la ciudad que lo vio nacer y en 1938.
El trabajo filológico de Cherezlí se concretó en la redacción de los dos volúmenes de su Nuevo chiko diksionario judio-espaniol-franses, un esbozo de un proyecto mayor, que nunca vio la luz. En esta obra, de 7925 entradas (5348 en el primer volumen y 2577 en el segundo), la parte en judeoespañol está escrita con caracteres hebreos, mientras que para la parte francesa se emplearon signos latinos. Además, en 1902, dentro de la colección Una biblioteca para cada familia, publicó una recopilación de 365 refranes; estas paremias fueron traducidas al español por el profesor Ignacio Ceballos-Viro (¿?-actualidad) y los alumnos del curso de lectura de textos aljamiados, organizado por la Fundación Ramón Menéndez Pidal y el Instituto Universitario Menéndez Pidal (UCM) en el 2014.
Jaime Peña Arce