Conocemos muy poco de la vida de Enrique Álvarez Pérez. Docente de profesión, se sabe que a inicios de la década de los ochenta oposita a diversas vacantes de cátedras de latín y castellano para varios destinos en España. Sin embargo, se traslada a Puerto Rico cuando es nombrado catedrático de castellano en aquel Instituto de Segunda Enseñanza, centro del que acaba siendo secretario a partir de 1888. A finales de la década, en 1897, es nombrado Inspector de Instrucción Pública de Puerto Rico, si bien un año más tarde se anuncia su muerte y es repatriado a España.
Durante su estancia en Puerto Rico, participó en la Revista Puertorriqueña con una serie de artículos denominados “Ciencia del lenguaje”.Fruto de su interés por el griego, el latín y el castellano, publicó varias obras de contenido gramatical, aunque con diferente orientación, sobre estas materias.
Victoriano Gaviño Rodríguez