Pese a la fama de su obra, son escasísimas las noticias que se tienen de la vida de Pedro de Arenas, pues ni siquiera se sabe si era de origen europeo o novohispano, aunque viajó mucho por Nueva España. Por el contenido de su obra, cabe conjeturar que procedía de la península, que necesitaba comunicarse con las gentes con las que trataba en sus viajes, por lo que bien pudo ser comerciante, ya que el léxico de la religión no es tan abundante como en otras obras similares, y como hubiese sido de esperar en un religioso. Es más, afirma ser un «hombre romancista», esto es, que no sabe latín, por lo que no debió acudir a seminarios ni otros centros docentes superiores. Pese a su presumible escasa formación, es autor de uno de los repertorios pequeños más conocidos con el español y las lenguas americanas, el Vocabulario manual, del que salieron de la imprenta catorce ediciones, la última de ellas publicada en Puebla, en 1887; incluso en alguna de ellas se añadió una tercera lengua, el francés (1862). El Vocabulario está divido en dos partes, la primera es castellano-mexicano y la segunda mexicano-castellano, más breve esta que la otra. Se trata de una nomenclatura con la que se pretendía facilitar la comunicación diaria en español y nahua. El total de entradas en la primera parte es de 2076, mientras que en la segunda son 1068.
Manuel Alvar Ezquerra