Son escasas las noticias que tenemos de la vida de Esteban Hipólito de Beauchemin. Nació en Besanzón (Francia) en 1805, en el seno de una antigua familia borgoñona. Estudió Derecho, siendo abogado a los 20 años. Por su carácter inquieto, pronto dejó Francia para marchar a Río de Janeiro, donde conoció al médico, periodista y aventurero francés Pedro Chapuis (¿?-¿?), que quería crear en la capital chilena un colegio con profesores europeos. De la mano de Dupuis, y con otros diez profesores, llegó a Santiago de Chile en 1828. Al año siguiente habían creado el Colegio de Santiago, uno de cuyos directores fue Andrés Bello (1781-1865), a quien conocería. El colegio no duró mucho tiempo abierto, y los profesores hubieron de buscar nuevos acomodos. En la portada de su gramática francesa se nos informa de que es catedrático de esa lengua en el Instituto Nacional de Santiago de Chile, puesto para el que fue nombrado en 1832 (catedrático no solamente de francés, sino también de geografía e historia). No debió romper totalmente sus relaciones con Francia, adonde debió realizar algún viaje, no de otro modo se puede explicar con facilidad que publicase su obra en París, y no en Santiago. En 844 hubo de abandonar la enseñanza debido a trastornos mentales que lo enajenaron. Murió fuera de Chile.
Beauchemin escribió unos Elementos de la lengua francesa para que sirvieran de manual a sus alumnos chilenos. En ella se sigue el modelo de Pierre Nicolas Chantreau (1741-1808) en su Arte de hablar bien francés (1781), acompañada de un vocabulario temático, una nomenclatura, que parece copiar la que puso tres lustros antes José de Urcullu (¿?-1852) en su Gramática inglesa (1825) aunque sustituyendo el inglés por el francés, y algunos otros cambios en la estructura de la obra, no en el contenido. En 1848 los Elementos de la lengua francesa tuvieron una nueva edición (El Mercurio, Valparaíso) que se dice aumentada con las definiciones gramaticales más indispensables y reformada con arreglo al sistema seguido por los gramáticos modernos, a la cual siguió otra en 1850 (también por El Mercurio, Valparaíso). Fue la primera gramática francesa no traducida impresa en Chile.
Manuel Alvar Ezquerra