Joaquín del Castillo y Mayone fue un militar y un prolífico escritor de ideología liberal afincado en Barcelona. Nació en Belchite (Zaragoza) en 1802 o 1803 y es probable que se formara en alguno de los conventos franciscanos de Segovia, donde pudo haberse gestado el anticlericalismo que, más tarde, lo caracterizaría. Su vida adulta se desarrolla en Cataluña, donde combatió por defender sus convicciones ideológicas como miembro de la Milicia Nacional: formó parte de la resistencia liberal catalana que combatió contra los Cien Mil Hijos de San Luis y se implicó en los movimientos revolucionarios catalanes del segundo tercio del siglo XIX, esto es, las bullangas (1835-1843). Su vinculación con la Milicia Nacional se extiende hasta 1855, fecha en la que recibió el galardón de la Cruz y la Placa a la Constancia. Al igual que otros progresistas, sufrió las represiones de los gobiernos conservadores: durante el primer gobierno de Ramón de Meer y Kinderlán (1787-1869) como capitán general de Cataluña (1837-1839), permanece oculto —o exiliado— tras haber sido encarcelado en las Atarazanas (Barcelona). No reaparece hasta 1840, cuando, tras una solicitud formal, es nombrado escribiente del Departamento de Estadística del Ayuntamiento de Barcelona. Tras su destitución del puesto en 1843 como consecuencia de la restitución de Meer en el poder (1843-1845), su último empleo conocido es el de maestro de instrucción primaria. Del Castillo falleció en Barcelona, enfermo, en 1859.
La primera obra conocida de Joaquín del Castillo y Mayone es su Ortografía de la lengua castellana, redactada, tal y como confesó el propio autor, durante su tiempo libre. Además de las nociones puramente ortográficas, la Ortografía contiene apuntes ortológicos y prosódicos, así como unas listas de voces de ortografía dudosa para los catalanohablantes en especial, pues esta obra fue redactada para uso de aquellos que tenían el catalán como primera lengua. Años más tarde, mientras ejercía la docencia, publicó un manual para la enseñanza de la lectoescritura titulado Arte metódico de enseñar a leer el español en 41 lecciones, fundamentado en la segmentación silábica y compuesto por lecciones de dificultad progresiva. Fuera del ámbito lingüístico, del Castillo y Mayone destaca por su producción literaria e histórica de diversa temática: sentimental (La prostitución, o Consecuencias de un mal ejemplo, Imprenta de Ramón Martín Indar, Barcelona, 1833), política y anticlerical (Las bullangas de Barcelona, o Sacudimientos de un pueblo oprimido por el Despotismo ilustrado, Imprenta de A. Gaspar y Compañía, Barcelona, 1837) e, incluso, ciencia ficción (Viage somniaéreo a la Luna, o Zulema y Lambert, Librería de M. Sauri y Compañía, Barcelona, 1832).
Leticia González Corrales