Adolfo de Castro y Rossi nació en Cádiz en 1823. Fue político, historiador, editor de obras literarias y lingüista. Llegó a ser gobernador y alcalde de su ciudad natal. También ocupó puestos de responsabilidad en Huelva y Sevilla. Hombre de gran erudición, editó grandes clásicos, escribió numerosos artículos y publicó libros de historia, como Historia de los judíos en España (1847) o Historia de Cádiz y su provincia desde los remotos tiempos hasta 1814 (1858), así como biografías de personajes diversos. Se vio envuelto en una polémica a raíz de la publicación del opúsculo El buscapié, donde se defiende la verosimilitud de lo narrado en la primera parte del Quijote (1848), que hizo pasar por una obra original de Cervantes. Entre sus aportaciones lingüísticas cabe mencionar su Gran diccionario de la lengua castellana (1852), que se publicó en fascículos entre 1852 y 1855 como suplemento del periódico Las Novedades. Se trata de un repertorio de gran interés, por su carácter histórico y documental, ya que contiene autoridades, aunque no en todas las acepciones. Es una obra inconclusa, puesto que ni siquiera se completó la letra C. Destacan también sus Estudios prácticos de buen decir y de arcanidades del habla española (1879). Se trata de un juguete literario no exento de interés lingüístico, dadas las observaciones gramaticales incluidas en la introducción. El mismo año de su muerte, en 1898, se publicó su Libro de los galicismos, obra que puede ubicarse en la línea purista iniciada en el siglo anterior.
En 1851 aparecía publicado un Diccionario del dialecto gitano, cuyo autor se escondía bajo las iniciales de D. A. de C., tras las cuales se ha querido ver a D. Adolfo de Castro, identificación que no resulta muy probable. Si debe ser suyo el pequeño «Diccionario de voces gaditanas» que hay en sus Nombres antiguos de las calles y plazas de Cádiz […] (1857), cuyo autor aparece como Individuo de la Academia Española de Arqueología.
M.ª Auxiliadora Castillo Carballo