Hugo de Celso, o Celse-Hugues Descousu cuyo apellido paterno era De Sosts, latinizado en Dissutus y vuelto en francés de nuevo como Descousu, pues era de origen francés. Es difícil saber de su vida a través de los datos que nos transmite, ya que fantasea no poco en ellos. Parece, sí, que fue doctor en derecho y profesaba la religión. Javier sintetiza su actividad Alvarado Planas diciendo que era un hombre «dedicado al negocio de edición de libros, tenía un olfato especial para sintonizar con las demandas del mercado y satisfacerlas como trabajador infatigable, aunque no sin clamorosos tropiezos. Falsario en París, traidor en Bruselas, deudor en Toledo y Barcelona, será finalmente detenido, juzgado y condenado por la Inquisición en Toledo por hereje». Es autor de Las leyes de todos los reynos de Castilla, que sigue una larga tradición europea de vocabularios jurídicos latinos. Con esta obra pretendía difundir el conocimiento del Derecho y facilitar la consulta de la legislación, para lo que siguió el orden alfabético. Sus fuentes legales son exclusivamente castellanas, en especial las Partidas del rey Alfonso X El Sabio. La obra gozó de un éxito innegable, y fueron varias las ediciones que se hicieron de ella, a veces con modificaciones en el título.
Las leyes de todos los reynos de Castilla, abreviadas & reduzidas en forma de reportorio decisivo por la orden del A.B.C. por Hugo de Celso, Egregio doctor in utroque iure. Dirigidas al muy reverendíssimo in Christo padre y príncipe illustríssimo Juan de Tavera. Cardenal de sant Juan de Letrán y digníssimo arçobispo de Toledo primado delas Españas, y gran Chanciller y Presidente meritíssimo del muy alto consejo de sus Magestades, Nicolás Tyerri, Valladolid, 1538.
Manuel Alvar Ezquerra