Molton Avery Colton fue un lingüista estadounidense, activo durante la primera mitad del siglo XX. No son muchos los datos conocidos sobre la biografía de este autor. Nació en 1871, en una localidad por determinar del Oeste norteamericano, donde sus padres, colonos evangélicos procedentes de los estados del Este, se habían establecido en busca de fortuna y porvenir. Se desconoce cómo pasó su infancia, pero sí existe certidumbre de su paso por la Universidad de Yale (New Haven, Connecticut). A principios del siglo XX, tras la guerra hispano-estadounidense de 1898, fue enviado como inspector escolar a las Filipinas, donde comenzó su relación con el idioma español. En torno a 1905, realizó una estancia en la Universidad Humboldt de Berlín, institución en la que se familiarizó con el Comparativsimo, y en París, donde conoció la obra del fonetista francés Rousselot (1846-1924), de gran influencia en los escritos posteriores de nuestro protagonista. En 1909 regresó a su país, y allí vinculó sus trabajos lingüísticos a la milicia, pues fue profesor de Lenguas modernas en la Academia Naval de los Estados Unidos, con sede en Annapolis (Maryland), hasta su jubilación, que tuvo lugar en 1937. Molton Avery Colton falleció en la ciudad que había sido su hogar durante más de tres décadas, en 1943, con 72 años de edad.
El trabajo filológico, relacionado con la lengua española, del norteamericano se concretó en la La phonétique castillane […], un texto escrito en francés, redactado durante su estancia en París y publicado en las prensas de la capital gala. Este escrito, que parte de las premisas de la Fonética experimental, y que empleó como fuente los Études de Phónetique espagnole (H. Welter, París, 1907), del romanista F. M. Josselyn (1866-1916), estaba dirigido a mejorar la pronunciación que los angloparlantes hacían de la lengua de Cervantes y viceversa, pues, durante la estancia de Molton en las Filipinas, este le pareció el principal obstáculo a la hora de aprender el idioma contrario. El tratado que nos ocupa está dividido en seis capítulos: el primero, dedicado a las vocales; el segundo, en el que se realiza un breve recorrido histórico por la Fonética descriptiva española; el tercero, centrado en las consonantes; el cuarto, dedicado a los procesos de asimilación; el quinto, que estudia el rasgo de cantidad en las vocales y en las consonantes castellanas; y el sexto, sobre el acento. La obra termina con unas conclusiones generales. Colton fue uno de los introductores de la obra de Tomás Navarro Tomás (1884-1979) en el mundo académico estadounidense.
Jaime Peña Arce