Friedrich Christian Diez fue un filólogo alemán que nació el 15 de marzo de 1794 en la ciudad de Gießen, del Estado federado de Hesse, y falleció el 29 de mayo de 1876 en la también ciudad alemana de Bonn, en el Estado federado de Renania del Norte-Westfalia. Friedrich comenzó sus estudios en el instituto de Gießen y posteriormente accedió a la Georg-August-Universität Göttingen (Universidad de Gotinga), situada a menos de 200 kilómetros de su ciudad natal, en el Estado federado de Baja Sajonia. Nuestro autor se graduó en lenguas griegas bajo la dirección del lingüista, filólogo y arqueólogo alemán Friedrich Gottlieb Welcker (1784-1868). En 1813, se alistó en los cuerpos de Hesse como voluntario y sirvió en la campaña de Francia con la Sexta Coalición, de la que formaban parte algunos estados alemanes para combatir al Imperio francés de Napoleón Bonaparte (1769-1821) y sus aliados en la Guerra de la Sexta Coalición (1812-1814, unos de los conflictos que tuvo lugar durante las Guerras napoleónicas, entre 1803 y 1815). Tras esta experiencia patriótica, y enmarcada en el contexto del nacimiento del Romanticismo, ha llegado hasta nuestros días la historia de que, en 1818, Diez pudo haber visitado a Johann Wolfgang von Goethe (1749-1832), máximo exponente del Romanticismo alemán, quien habría desviado su interés de la política y le habría recomendado centrarlo en los textos provenzales de la literatura francesa. Esta reunión entre Diez y Goethe en Weimar, fuese mito o realidad, permite trazar un punto de inflexión en la vida de nuestro autor, que se apartó de los estudios de derecho que le invitaban a perseguir sus padres y se convirtió en el fundador de la filología romance. Así, Diez ejercía su labor docente como profesor privado y particular en Darmstadt y Utrecht cuando en 1821 se doctoró en la ciudad de Gießen, y obtuvo la capacitación como profesor –Habilitationen, en alemán– un año después. Su antiguo profesor, Welcker, le propuso en 1821 para la cátedra de lenguas y literaturas medievales y modernas en la Universidad de Bonn (Rheinische Friedrich-Wilhelms-Universität Bonn) y Diez la logró. En el verano de 1824, disfrutó de una estancia en París que le permitió investigar manuscritos provenzales. Unos años después, en 1830, y tras la publicación de numerosas obras de renombre dentro del campo de la filología romance, Friedrich Christian Diez obtuvo la primera cátedra alemana de filología romance en su misma Universidad de Bonn, puesto que le permitió desarrollar su labor investigadora –que prefirió a la docente– y que ocupó hasta sus 82 años, cuanto falleció en 1876.
Encontramos en la producción bibliográfica de Friedrich Christian Diez una deriva de interés desde la literatura, en la que se centraron sus primeras publicaciones, hacia la lingüística. El gusto por la cultura y la historia italianas que le transmitió su maestro Welcker dio paso al interés por la lengua francesa fruto de su experiencia como militar durante las Guerras napoleónicas. La primera obra de la que tenemos constancia de Diez fueron sus Altspanische Romanzen (Hermann, Frankfurt am Main, 1818), una traducción de romances españoles antiguos. Otras obras dedicadas a la literatura romance, en especial centradas en la literatura provenzal de los trovadores, fueron Beitrag zur Kenntniss der romantischen Poesie (G. Reimer, Berlín, 1825), Die Poesie der troubadours (Gebrüder Schumann, Zwickau, 1826), Leben und Werke der Troubadours (Gebrüder Schumann, Zwickau, 1829), que denotaban la influencia de los hermanos Grimm (Jacob –1785-1863– y Wilhelm 1786-1859–) y el interés por las tesis sobre los trovadores de François Reynouard (1816-1822). Tras obtener la plaza de la cátedra de lenguas medievales y modernas en Bonn, y con el objetivo de compensar su formación literaria con la formación en lingüística, Diez centró su producción en obras dedicadas a esta segunda disciplina, aunque no abandonó por completo su interés por la literatura y continuó dedicándole publicaciones menores durante el resto de su vida.
En lo que respecta a nuestro interés por la lingüística y la lengua hispánicas, cabe destacar que Friedrich Diez sacó a la luz en 1836 la que es considerada como una de sus obras más importantes y sobre la que se asientan los pilares de la nueva disciplina de la filología romance: su Grammatik der romanischen sprachen –Gramática de las lenguas romances–, cuyo segundo volumen fue publicado en 1838 y el tercero en 1844. En esta obra, nuestro autor hace referencia a los elementos del latín, el griego y el alemán, para después profundizar en las lenguas romances: italiano, rumano, español, portugués, provenzal y francés. El primer volumen de la obra contó con una 2.ª edición en 1856, y el segundo y el tercer volumen contaron también con su 2.ª edición en 1858 y en 1860, respectivamente. Hubo que esperar una década, hasta 1870 para la 3.ª edición del primer volumen, y hasta 1871 y 1872 para que, consecuentemente, se editasen por 3.ª vez el segundo y el tercer volumen. De forma póstuma se publicaron los dos primeros volúmenes de la 4.ª edición, en 1876, y en 1877 el tercero; así como los tres volúmenes de la 5.ª edición, en 1882. Por su parte, el filólogo y alumno de Diez en la Universidad de Bonn, Gaston Bruno Paulin Paris (1839-1903) tradujo la gramática de Diez al francés en una obra que salió al mercado como Introduction a la grammaire des langues Romanes en 1863. Del mismo año data el trabajo de otro traductor, el lingüista inglés Charles Bagot Cayley (1823-1883), artífice de la traducción al inglés publicada bajo el título de Introduction to the grammar of the Romance languages. Asimismo, la adaptación al italiano corrió a cargo del filólogo italiano Raffaello Fornaciari (1837-1917), quien dio a conocer su Grammatica storica della lingua italiana, estratta e compendiata dalla grammatica romana di Federico Diez (Ermanno Loescher, Roma-Torino-Florencia) en 1872. A partir de la tercera edición de la Grammatik der romanischen Sprachen (1870-1872), se conformó otra traducción al francés cuyo primer volumen fue publicado en 1873 bajo el mismo título que la primera traducción de Gaston Paris, Grammaire des langues romanes, y en la que se sumó otro autor francés: el romanista Auguste Brachet (1845-1898). Para la publicación del segundo volumen en 1874, y del tercero en 1876, Paris contó con el hispanista Alfred Paul Victor Morel-Fatio (1850-1924).
Como complemento a su gramática reeditada y traducida, Friedrich Diez publicó en 1853 el Etymologisches Wörterbuch der romanischen Sprachen –Diccionario etimológico de las lenguas romance–, que contó asimismo con una gran difusión y con la 2.ª y 3.ª edición del primer volumen en 1861, 1869, y las del segundo volumen en 1862 y 1970, respectivamente; así como con dos ediciones más, la 4.ª de 1878 y la 5.ª de 1887, publicadas ambas en un único volumen y que incluyeron un apéndice del lingüista suizo August Scheler (1819-1890). Esta última y 5.ª edición que se hizo del diccionario etimológico fue revisada en la obra Neuer vollständiger index zu Diez' Etymologischem wörterbuche der romanischen sprachen, un «Nuevo y más completo índice» que editó en 1889 el filólogo y romanista checo Jan Urban Jarník (1848-1923). Del mismo modo que la Grammatik de Diez tuvo amplia difusión y fue traducida a otras lenguas, su Etymologisches Wörterbuch fue traducido al inglés por T. C. Donkin (¿?-1864-¿?), titulado An etymological dictionary of the Romance languages y publicado en Londres y Edimburgo en 1864. Por otro lado, para complementar a este diccionario, Friedrich Diez publicó dos obras más. La primera, en 1859, fue un apéndice crítico, el Kritischer Anhang zum etymologischen Wörterbuche der romanischen Sprachen. La segunda, y última obra que dio a conocer nuestro autor, fue el Romanische Wortschöpfung, un volumen que versó sobre la formación de palabras de las lenguas romances y que nuestro autor publicó en 1875, un año antes de su fallecimiento.
Estela Calero Hernández