Manuel González de la Rosa es un personaje conocido, nacido en Lima (Perú) en 1841. Ingresó muy joven en el seminario de Santo Toribio, del que en 1860 era profesor de religión; en esa fecha fue ordenado de menores. Inmediatamente después marchó a estudiar teología a Roma, doctorándose a los 20 años, y ordenándose allí de mayores en 1863 o 1864. De regreso a su país ocupó una cátedra en la Universidad de San Marcos y fue Inspector de Instrucción Pública. Entre 1869 y 1878 realizó una nueva estancia por varios países de Europa antes de volver nuevamente a Lima, donde fue nombrado subdirector de la Biblioteca Nacional. En 1882 hubo de partir al exilio en Europa, donde permaneció durante más de un cuarto de siglo. Durante su exilio realizó traducciones y otros trabajos con el fin de ganar unos dineros con los que subsistir, entre ellos diversos libros de historia americana, además de editar, o intentar hacerlo, varios escritos sobre el Nuevo Mundo. Una hemiplejia lo obligó a pasar unos difíciles años en París, ayudado económicamente por sus amigos, antes de regresar definitivamente a su Perú natal en 1910, muriendo muy poco tiempo después, en 1912.
La labor del P. González de la Rosa no ha merecido mucha atención desde el punto de vista filológico, aunque es de interés. Es autor del Campano ilustrado. Diccionario castellano enciclopédico basado en el de Campano, redactado a iniciativa de la editorial Garnier Hermanos de París con el fin de disponer de un diccionario para su comercialización a los dos lados del Atlántico. Para su elaboración, según se anuncia en la portada, tomó como base el Diccionario general abreviado de la lengua castellana (1876) de Lorenzo Campano (¿?-s. XIX-¿?), publicado por la misma casa, al que se le añadieron ilustraciones y referencias a América. La obra tuvo varias ediciones, salidas casi año por año, entre las que cabe destacar la de 1906, en la que se redujo el número de entradas, se aumentó la cantidad de americanismos, y se amplió su contenido enciclopédico y el número de ilustraciones. Una nueva versión de la obra vio la luz en 1923, ya desaparecido González de la Rosa, revisada y actualizada por Miguel de Toro y Gisbert (1880-1966). Después siguió imprimiéndose en América, hasta mediados del siglo XX.
Manuel Alvar Ezquerra