Petrus Hispanus fue un filósofo medieval de origen ibérico. La verdadera personalidad de este autor no está del todo clarificada, pues han sido varias las atribuciones realizadas. De entre todas ellas, la que mayor predicamento tuvo fue la que lo vinculó con Pedro Julião (ca. 1215-1277), un médico portugués que llegó a convertirse en Juan XXI, 186.º obispo de Roma. No obstante, las últimas investigaciones descartan esa posibilidad y parecen confirmar el origen navarro de nuestro protagonista: se habla de la localidad de Estella como su lugar de nacimiento, que habría tenido lugar a comienzos del siglo XIII. También parece confirmarse su vinculación con la colegiata de Roncesvalles, su cercanía a Santo Domingo de Guzmán, O. P. (1170-1221) y su temprana militancia en la Orden de Predicadores, su estancia en Bolonia y su posterior regreso a España, así como su relación posterior con las cortes de Alfonso IX (1171-1230, rey de León entre 1188 y 1230) y de su hijo, Fernando III (1201-1256, rey de Castilla y de León entre 1230 y 1256). Al parecer, fallecería durante el último tercio del siglo XIII en algún punto de los reinos cristianos hispánicos y estaría enterrado en su Estella natal.
Petrus Hispanus ha pasado a la historia por ser el autor de un manual de lógica, inicialmente denominado simplemente como Tractatus y más tarde conocido como Summulae logicalis magistri Petri Hispani. Esta obra gozó de una popularidad extraordinaria entre los círculos escolásticos durante la Baja Edad Media, por lo que fue publicada numerosas veces en diferentes puntos de Europa. Estas nuevas ediciones, que llegaron a sumar 51 hasta bien entrada la época barroca, vinieron acompañadas a menudo por extensas glosas, entre las que destacaron la de Simón de Faversham (ca. 1260-1306), la de Roberto Anglicus (¿?-1271-¿?), la de Jean Buridán (ca. 1300-ca. 1358), la de Marsilio de Inghen (1335 o 1340-1396) o, ya durante el Renacimiento, la de Tomás de Mercado, O. P. (ca. 1523-1575). También hay ediciones posteriores, como la que recoge la BVFE.
Jaime Peña Arce