Francisco Ignacio de Lardizábal nació en Zaldivia (Guipúzcoa) en 1806 y falleció en la misma localidad en 1855, como consecuencia de la epidemia de cólera que se había propagado a lo largo de la provincia. Lardizábal comenzó su educación en el centro de los Carmelitas de Lazcano y, más adelante, se trasladó a Burgos para estudiar Filosofía y Teología. Tras conseguir la plaza de beneficiado, continuó estudiando en Burgos y en Madrid. Después ser nombrado presbítero, regresó a Zaldivia y allí ejerció como sacerdote y párroco desde 1830. Debido a conflictos generados por la Primera Guerra Carlista (1833-1840), Lardizábal tuvo que trasladarse a Navarra, donde residió hasta el final del enfrentamiento. Una vez concluida la guerra retornó nuevamente a su pueblo natal.
Reconocido vascófilo y vascólogo, Lardizábal elaboró un Testamentu zarreco eta berrico condaira [Historia del Antiguo y Nuevo Testamento], un compendio de la Historia Sagrada en euskera publicado en 1855 (por Andrés Gorosabel, Tolosa), año de su fallecimiento. La obra, que ha sido reeditada varias veces, obtuvo un gran éxito dentro el territorio vasco. Asimismo, confeccionó una Gramática vascongada que fue publicada de forma póstuma, en 1856, por decisión de las Juntas Generales reunidas en Hernani el año anterior. Lamentablemente, otros de sus textos y escritos de los que se tiene noticia no se han conservado o están extraviados.
La Gramática vascongada fue elaborada a petición de la Diputación de Guipúzcoa y se distribuyó por las escuelas vascas también con la ayuda de esta institución. La obra está dividida en tres partes: la primera, dedicada a cuestiones de morfología (págs. 1-53); la segunda, a la «sintaxis o construcción del vascuence» (págs. 55-81); y, la tercera, a la «prosodia del vascuence» (págs. 82-87). Tras estos apartados se incluyen varios apéndices (1-55 págs.) en los que se insertan diversas tablas que recogen el paradigma verbal vasco.