Son pocos y desperdigados los datos que poseemos sobre Antonio Martínez del Romero, del que sabemos que nació el 10 de noviembre de 1810 en Málaga, ciudad en la que cursó sus primeros estudios antes de ingresar en el colegio de San Telmo, fundado por los jesuitas, aunque tras la expulsión de estos (1787) se convirtió en la Escuela Náutica de San Telmo, formación que siguió Martínez del Romero. Fue catedrático de inglés y de italiano. Durante largos años fue redactor de El Amigo del país. Periódico de la Sociedad Económica Matritense, de la que fue vicesecretario en 1844. Perteneció a esa sociedad y a otras muchas nacionales e internacionales, como hace constar en la portada del diccionario bilingüe italiano-español. Parece que colaboraba con Rafael María Baralt (1810-1860) en un Diccionario general etimológico de la lengua castellana, que nunca vio la luz (seguramente se trate del que se anunció como Diccionario matriz de la lengua castellana. Prospecto, Celestino G. Álvarez, Madrid, 1850).
El 10 de julio de 1860 un Antonio Martínez del Romero embarcó en Cádiz con su esposa y una niña en el vapor Velasco con destino a Santo Domingo, como jefe, durante la travesía, de la expedición en la que iban 60 profesionales de distintos oficios, para ir preparando la anexión del país de nuevo a España, hecho que se produciría al año siguiente (entre 1861 y 1865). ¿Era nuestro autor? Si así fuese, explicaría por qué perdemos sus pistas, pero abriría nuevas preguntas sobre el motivo de su marcha, qué pudo hacer en América y si regresó. En la prensa de la época se recoge que falleció en Cuba unos años después (en 1875 o 1876).
Martínez del Romero escribió varias obras literarias originales, y efectuó diversas traducciones, pero a nosotros nos interesa particularmente por ser el autor de un Dizionario italiano-spagnuolo e spagnuolo-italiano, que no tuvo mayor fortuna, ya que quedó inconcluso pues solamente se había publicado la primera parte del t. I de la obra (italiano-español), y la segunda quedó truncada en orticaria, orticata. Con él quería formar un gran diccionario con las dos lenguas, frente a los de menor extensión que resultaban insuficientes. Para la elaboración de ese tomo italiano-español manejó unas fuentes ricas y variadas, entre ellas las grandes obras del italiano, monolingües y plurilingües, y, seguramente como recuerdo de sus años de formación, el Diccionario marítimo español […] de Timoteo O'Scanlan (1774-1831) publicado en 1831 (Imprenta Real, Madrid), al final del cual figura un «Vocabulario marítimo italiano-español».
Por otra parte, unos años después, publicó el Catálogo de la Real Armería (1849), cuyo encargo había formulado el rey. En su interior incluyó un «Glosario compuesto de varias palabras cuya esplicación es necesaria para la inteligencia del catálogo que antecede». Su contenido no es muy rico, 327 entradas, pues se trata de un repertorio especializado (en la armería), y en él no aparecen las voces que están bien definidas en el diccionario académico. En ocasiones los artículos van acompañados de citas, no siempre literarias. La obra fue reimpresa cinco años más tarde por el mismo taller que estampó la primera salida.