No sabemos cuándo, ni dónde, nació Luis Josef Antonio ni tampoco el lugar y la fecha de su muerte. Tal vez ese nombre solo sea el seudónimo empleado por uno de tantos emigrados a Inglaterra. Era español de nacimiento, como hace constar en las portadas de sus obras, aunque, probablemente por su educación liberal a la que alude en las palabras preliminares de su gramática española, muy pronto marchó a Inglaterra donde se dedicó a la enseñanza de nuestra lengua, del francés y del inglés, y a realizar traducciones, lo cual también aparece en la contraportada de alguno de sus libros. Las dos últimas ediciones de su gramática española (1866 y 1871) fueron revisadas por Alfred Elwes, lo cual permite aventurar que la fecha de su fallecimiento podría haber tenido lugar entre la última edición en la que no intervino mano ajena (1858) y la primera con la intervención de Elwes.
McHenry publicó varias obras para el aprendizaje del español, entre las que destaca la gramática del español, A new and improved Spanish grammar, que tuvo un éxito inesperado, por lo que las ediciones se siguieron prácticamente a lo largo de todo el siglo, al menos hasta 1871. En ellas no hay cambios significativos, salvo en las dos últimas, debidas a Elwes, autor, por su parte, de otra gramática de nuestra lengua. Esta gramática iba destinada a la enseñanza de nuestra lengua a los ingleses. En el «Preface» de la obra, el autor pone de relieve su condición de hispanohablante y la cantidad de años que lleva residiendo en Inglaterra, con lo que su conocimiento del inglés es considerable; gracias a todo ello su gramática es superior a las demás existentes, en su opinión. El tratado está dividido en dos partes más un apéndice. La primera parte es una iniciación a los conocimientos gramaticales y la ortografía y morfología, la segunda es la sintaxis, en la que se exponen sus reglas, con ejemplos, y el apéndice es una breve nomenclatura bajo el título de «A concise and useful vocabulary of the most necessary words», a la que siguen unos diálogos familiares, «Useful familiars dialogues». En la gramática, el autor presta una atención a la pronunciación superior a la que puede encontrarse en otros manuales de la época. La obra está concebida para que puedan aprender nuestra lengua aquellas personas que son autodidactas o carecen de conocimientos lingüísticos, por lo que es descriptiva, más que normativa.
Como un complemento de la gramática, McHenry compuso un libro de ejercicios para desarrollar el contenido de la gramática, siguiendo las reglas expuestas en esta. En ellos, la dificultad aumenta conforme se avanza en su contenido. La solución de los ejercicios se encuentra en otro libro, Key to the exercises, que también fue revisado y aumentado en 1866 por Alfred Elwes.
Además de los libros mencionados, McHenry compuso un tratado de sinónimos pensado como complemento a los diccionarios hispanoingleses, en el que se explican en inglés los sinónimos españoles que encabezan cada apartado, a la manera de los diccionarios de sinónimos monolingües de la época, acompañando la explicación de citas literarias, y otras que no lo son, como muestra de su empleo. Así se enseña el uso apropiado de un conjunto de 171 voces enumeradas en un índice alfabético inicial.
Todas estas obras constituyen, en su conjunto, un meditado corpus para la enseñanza y aprendizaje de nuestra lengua por parte de los ingleses.