Matías Serrano Nieto, primer marqués de Guadalerzas, fue un médico, filósofo y senador español del siglo XIX. Nuestro autor nació en Palencia, en 1813 –durante los estertores de la Guerra de Independencia (1808-1814)–, en el seno de una familia acomodada. Serrano aprendió las primeras letras en su ciudad natal y, debido al traslado de su familia a Madrid, fue matriculado en el Colegio de San Isidro. El palentino ingresó en la facultad de Medicina y realizó las prácticas en el vecino hospital de San Carlos; durante su formación fue discípulo de ilustres médicos de la época, entre ellos destaca el cántabro Diego de Argumosa (1792-1865), introductor de la anestesia en España. Recién licenciado, y gracias al desahogo económico que le proporcionaba su contexto familiar, comenzó a interesarse por diversas disciplinas humanísticas –en especial, por la Filosofía– y a fundar numerosas publicaciones periódicas. En 1836 ingresó en el Ateneo de Madrid, y en 1838 en la Real Academia de Medicina y Cirugía de la capital, de la que llegaría a ser director. Serrano Nieto dedicó toda su vida a la investigación erudita, aunque alejada del ámbito experimental que cabría presuponerle por su formación, y más centrada en la divagación filosófica de naturaleza especulativa; influenciado por el filósofo francés Renouvier (1815-1903), acuñó un sistema médico propio especulativo-romántico, denominado ciencia viviente. Los relevantes cargos ocupados por este autor y las relaciones que estos le permitieron establecer, así como sus constantes colaboraciones en prensa escrita, lo situaron en el centro de un buen número de polémicas intelectuales y científicas, enfrentamientos en los que el palentino entró de lleno. Buscó siempre la afinidad con el poder, por lo que las turbulencias del siglo XIX español apenas le afectaron. En 1886 fue nombrado senador, cargo que ostentó a lo largo de dos legislaturas durante la regencia de María Cristina de Habsburgo-Lorena (1858-1829), viuda de Alfonso XII (1857-1885) y madre de Alfonso XIII (1886-1941); la reina regente, por los servicios prestados al país, le otorgó el marquesado de Guadalerzas en 1893. Matías Serrano Nieto falleció en Madrid, con 89 años, en 1902.
El trabajo erudito de Nieto Serrano se centró en el campo filosófico; sin embargo, dentro del ámbito filológico solo publicó una obra: se trata del curioso Diccionario crítico biológico, publicado en dos tomos (I: a-ch y II: d-z), y que consta de unas 4500 entradas. En esta obra, Nieto Serrano analiza las palabras desde su particular perspectiva especulativa-filosófica, a partir –según sus propias palabras– de cuatro tipos de relación: 1.ª con lo que suenan, 2.ª con otras palabras de la misma o distinta lengua, 3.ª con el significado que les da el uso, y 4.ª con el significado que deben tener relacionadas convenientemente.