Feliz o Félix Ramos i Duarte, nacido en 1848, fue un maestro, editor y escritor cubano de la segunda mitad del siglo XIX. Se formó como pedagogo en Cuba, comenzó a trabajar allí e incluso fundó una escuela de educación primaria. Sin embargo, perseguido por sus ideales independentistas, tuvo que emigrar a México en 1869, país en el que desarrolló casi toda su trayectoria profesional en las ciudades de Yucatán, Veracruz y Ciudad de México.
Desempeñó su labor como docente en numerosas disciplinas: historia sagrada, dibujo lineal, gramática castellana, aritmética, geografía universal, etc. A partir de 1875 comenzó a publicar numerosos artículos en periódicos mexicanos como El Pensamiento, El Eco del Comercio, La Revista de Mérida, La semana política, El correo del Golfo, La Política, El correo español, etc. y creó manuales y libros de texto para las escuelas.
Obtuvo varios cargos relacionados con la educación y la edición de textos e incluso fue nombrado inspector general de las escuelas, pero, al poco tiempo de su nombramiento, renunció a su puesto burocrático y retomó su profesión como maestro.
En 1895 vio la luz el Diccionario de mejicanismos. Colección de locuciones i frases viciosas, que cuenta con una segunda edición publicada en 1898. Su repertorio es considerado como el primer diccionario diferencial de México y constituye la base lexicográfica mexicana del siglo XIX. Preocupado por la fragmentación lingüística del español americano, identifica las voces, expresiones o frases propias de México y restringe su uso con el objetivo de crear un castellano estándar y mejorar el uso de la lengua española en el país. En la misma línea de pensamiento publica Crítica del lenguaje (1897) y, relacionado con el desarrollo de competencias docentes, da a conocer el Tratado de lenguaje castellano ó guía para la enseñanza de la lengua materna (1896).
Regresó a Cuba en 1899, comenzó a trabajar en una escuela de secundaria y fue nombrado director de la escuela de San Lázaro y San Leopoldo en La Habana. Dedicó sus últimos esfuerzos a la publicación de repertorios como el Tratado de onomatología o estudio sobre los nombres propios (1906) o el Diccionario de observaciones críticas sobre el lenguaje de escritores cubanos (1906). Finalmente, falleció en La Habana en 1924.