Ambrosio de Salazar nació en Murcia en 1575. Fue escritor y profesor de español en Francia. Participó en las Guerras de Religión de Francia (1562-1598), hasta que la muerte de uno de sus protectores, y las consiguientes dificultades económicas, le obligaron a dedicarse a la docencia, primero en España y, más tarde, en Francia. De nuevo, se quedó sin protección y sin fuentes de ingresos, por lo que probó suerte en Ruan (Francia), donde comenzó su andadura como maestro de lengua española. Además de ocuparse de su labor docente, Ambrosio de Salazar sirvió a distintos monarcas franceses: fue intérprete del rey Enrique IV (1553-1610) y de su hijo, el rey Luis XIII (1601-1643), y secretario de este último y de su mujer, la reina Ana de Austria (1601-1666). Fueron célebres sus desavenencias con el conocido hispanista francés César Oudin (ca. 1560-1625) por la supremacía en la enseñanza del español en Francia.
La obra de Ambrosio de Salazar tiene una temática muy variada. Escribió sobre la religión católica, sobre la ciudad de París y tradujo al francés varias publicaciones –propias y de Nicolas Faret (1596-1646). También respondió a las críticas de Oudin en Response apologetique au libelle d’un nommé Oudin (s. i., París, 1615). El grueso de su obra lo conforman sus libros de carácter pedagógico. Entre ellos se encuentran los que le servían para llevar a cabo su novedosa propuesta metodológica: Almoneda de las más curiosas recopilaciones de los Reynos de España (Antonio Brueil, París, 1612), Clavellinas de recreación […] (A. Morront, Ruan, 1614) y Libro de armas de los mayores señores de la España […] (s. i., París, 1632). El método de enseñanza de español de Salazar fue innovador en el sentido de que no se limitaba a la enseñanza de nuestra gramática. Apoyaba sus explicaciones en cuentos o exempla e incorporó la enseñanza de otras materias como historia y geografía españolas, entre otras. De sus obras estrictamente lingüísticas –con fines didácticos–, la que más trascendencia ha tenido es el Espexo general de la gramática, del que a lo largo del siglo XVII se imprimieron 8 ediciones más. En él, Salazar propuso una enseñanza basada en el uso del lenguaje, a través del cual el alumno asimilase progresivamente las reglas gramaticales. Desde un punto de vista estructural, cabe destacar la disposición del texto –en español y en francés– en columnas y su división en siete partes que se corresponden con los días de la semana. En cada una de ellas, Guillermo, que representa al alumno, y Alonso, que adopta la figura del profesor, protagonizan largos diálogos, en los que se presenta un uso real de la lengua y se insertan los conocimientos sobre gramática española.
Es autor, igualmente, de diversos manuales con una parte recreativa (cuentecillos, historias, diálogos...) y otra gramatical, el más antiguo de los cuales es el Libro curioso, lleno de recreación y contento al final de cual aparecen los Secretos de la gramática, que en 1640 aparecerá como primera parte y dará título a la obra. Del mismo tono es su Thesoro de diversa lición, cuyo contenido son los cuentecillos que se anuncian en la portada, aunque también se habla de aspectos gramaticales y contiene veintidós diálogos, junto a una nomenclatura en la que sigue muy de cerca a la de César Oudin.