José Sánchez de Neira y Álvarez de Toledo nació y murió en Madrid. Escritor taurino, periodista, abogado e historiador, recibió educación jesuítica en Humanidades en el Instituto de San Isidro y se licenció luego en Derecho en la Universidad Central. Fue funcionario del Ministerio de Hacienda, llegando a ser notario especial durante la década moderada. Sus artículos sobre Deuda Pública, publicados en el periódico La Administración, fueron muy valorados entre los políticos coetáneos. Su talante conservador, sin embargo, lo perjudicó en el periodo revolucionario, si bien consiguió un modesto empleo en la Dirección de la Deuda, de donde pasó a la Secretaría del Ministerio y luego finalmente a ser jefe de negociado de tercera clase, con lo que pudo vivir sin estrecheces económicas. Director y colaborador del periódico El Mundo de los Niños, también escribió críticas taurinas en los periódicos El Enano, La Lidia y Sol y Sombra. En 1879, publicó Los toros. Gran Diccionario Tauromáquico, obra, en dos tomos, en que recorrió toda la historia del toreo hasta finales del siglo XIX –el segundo es el consagrado al diccionario- y que conoció una segunda edición, corregida y aumentada, titulada Gran Diccionario Taurómaco (1896-1897).
Para entender la producción lexicográfica de Sánchez de Neira, hay que tener en cuenta que en la tauromaquia se repite lo que ocurre en otros campos de especialidad: se parte de la herencia del siglo anterior y se evidencia la consolidación en el siglo analizado. El siglo XVIII sienta las bases del toreo moderno, pero el siglo XIX, tras la fugaz prohibición de las corridas de toros y su restablecimiento con la Guerra de la Independencia, afianza, más si cabe, el interés popular con la aparición de diestros que consolidaron esta actividad, como es el caso de Francisco Arjona Herrera, “Cuchares”. A finales de siglo el espectáculo taurino se convertía en fiesta nacional, hecho en lo que tuvo mucho que ver la prensa, y que revirtió en la lexicografía especializada.
Con abundantes y cuidados grabados, el Gran Diccionario Taurómaco de Sánchez de Neira consta de tres partes: primera (introducción), segunda (de la A a la Z, el diccionario propiamente) y una tercera, además de un índice. La primera está dividida en 8 capítulos, de tono histórico-enciclopédico, que abordan temas como los de las fiestas en general y en particular de la de toros, la historia de las corridas de toros, el toreo moderno, una comparación entre las fiestas de toros y otros espectáculos, un ensayo contra los impugnadores de las corridas de toros y la conveniencia de las corridas de toros desde el punto de vista económico.
La segunda parte incorpora todas las voces técnicas propias de este arte, que tienen que ver con su origen, historia, influencia en las costumbres, defensa y utilidad de las corridas de toros, ejecución de las suertes del toreo antiguas y modernas. Asimismo, aporta biografías, semblanzas, bocetos y reseñas de escritores, artistas, lidiadores y otras personas que de uno u otro modo con sus han contribuido al fomento del toreo: ganaderías, hierros, divisas, plazas, instrumentos de toreo, etc.
La tercera parte, “artículos cortos, críticos y teóricos”, recoge capítulos sobre la vocación del torero, los maestros, directores de plazas, instrumentos del toreo, ganaderos, picadores, conceptos como los de rejón, garrocha, suertes, estocadas, quites, capas, muletas y capotes, enchiqueramiento, alternativa, banderilleros, y la relación entre la música y el toreo.