Bonifacio Sotos Ochando nació en Casas-Ibáñez (Albacete). A los doce años ingresó en el Colegio catedralicio de San Fulgencio de Murcia, en el que se doctoró en Teología y desempeñó la cátedra de Sagrada Escritura, llegando a ser su rector en 1820. Fue vocal de la Junta Suprema de Murcia (1820), que debía regir la provincia hasta la constitución de las Cortes, en las que fue diputado durante el Trienio Liberal (1820-1823). Al restaurarse la monarquía absolutista en 1823 emigra a Francia, donde, además de publicar algunas obras literarias, vive como profesor de español, llegando a ser catedrático de nuestra lengua en el Real Colegio de Nantes. En 1833 fue nombrado ayo de los hijos del rey Luis Felipe (1773-1850). Sus métodos de enseñanza del español fueron propuestos como modelo para la enseñanza de otras lenguas, y su gramática española fue recomendada por el Ministerio de Instrucción Pública a los rectores de todas las universidades francesas. En 1840 regresa a España. Obtuvo al año siguiente el encargo de fundar el instituto de Albacete, y en 1843 es nombrado miembro del Consejo de Instrucción Pública. En 1845 consigue la cátedra de Teología dogmática en la Universidad Central (Madrid), y en 1851 es nombrado director del Colegio Politécnico de Madrid. Murió en Munera (Albacete) en 1869, tras haber sufrido ocho años antes una hemiplejia mientras presidía una sesión del Ateneo, que le impedía el desarrollo de su actividad normal.
La fama se Sotos Ochando se debe principalmente a su Proyecto de una lengua universal, que recibió grandes elogios, por ser el único intento de crear una lengua universal basada en principios lógicos e ideológicos. Se tradujo al francés como Projet d'une langue universelle (E. Thunot et Ce., París, 1855), lo que contribuyó a su difusión internacional y a que su autor un reconocimiento general. Las «Adiciones» del Proyecto tuvieron continuación en la Nomenclatura del reino vegetal. El Proyecto se desarrolló en tres pilares, la Cartilla de la lengua universal, el Diccionario de lengua universal (del que se había publicado un Cuadro sinóptico que facilita su manejo), precedido de un resumen de la gramática, y la Gramática de la lengua universal. Su idea tuvo un generoso apoyo oficial. Para dar mayor difusión a la lengua universal, la Gramática fue traducida al latín en 1864.
De su periodo como profesor de español en Francia es la Nouvelle grammaire espagnole, cuya segunda edición tiene el título de Grammaire espagnole-française (1834), cuando ya había recibido el reconocimiento oficial. Esta gramática se completaba con el Curso de temas franceses para uso de los españoles, dirigido a los españoles que se iniciaban en el conocimiento del francés con el fin de que tuviesen materiales para poner en práctica las reglas contenidas en la gramática, además de ofrecer una lista de las palabras más usuales y unos diálogos. El mismo año en que se publicó la Nouvelle grammaire espagnole apareció su Méthode pratique pour apprendre l’espagnol dividido en tres partes (pronunciación, traducción y temas).
En la siguiente relación no están todos los títulos de la producción de Sotos Ochando, ni siquiera todos los relativos a la enseñanza de lenguas, ni los folletos con los que acompañaba a sus publicaciones, o los desarrollos de estas, que el lector interesado puede consultar en la bibliografia de Fuster Ruiz.