El capitán John Stevens, nacido en Londres alrededor de 1662, fue un distinguido y laborioso traductor, hispanista, anticuario y lexicógrafo que realizó una contribución notable a la difusión de la cultura española en Inglaterra con sus traducciones de clásicos de la literatura española y de tratados sobre historia y geografía. Stevens tenía un conocimiento excelente del español, idioma que aprendió desde su infancia, y fue un lector voraz de todo tipo de obras escritas en esta lengua. Fue educado por los benedictinos y creció en los círculos de la nobleza, ya que su padre era sirviente de la reina Catalina de Portugal (1638-1705). También tenía un conocimiento excelente del portugués y vivió tres años en Portugal antes de pasar en 1685 a Irlanda. En 1687 trabajaba en Gales como recaudador de impuestos para el rey Jacobo II de Inglaterra (1633-1701). Stevens era de religión católica y fiel seguidor de este rey, por lo que la revolución de 1688 que depuso a Jacobo II fue el hecho que cambió su vida. Siguió al rey al exilo en 1689 y se alistó en el ejército, donde alcanzó el grado de capitán; la derrota de Jacobo II significó para Stevens la pérdida de la posición social de la que había disfrutado. Se sabe que contrajo matrimonio después de 1691, pero no hay registro de sus actividades hasta que comenzó su carrera como escritor y traductor al inglés en 1695 en Londres, donde murió el 27 de octubre de 1726.
El volumen de obras que Stevens tradujo del portugués, francés y sobre todo del español al inglés es considerable: alrededor de unos veintitrés títulos, entre los cuales destacan obras de Quevedo y Cervantes, además de obras de historia, geografía y viajes. Compiló también un importante diccionario inglés-español, seguido al año siguiente por la parte español-inglés; ambas partes fueron publicadas junto con una gramática española y unos diálogos bilingües en un solo volumen, en el cual la parte español-inglés está fechada 1706 y precede a la parte inglés-español, que lleva portada aparte con fecha 1705. La segunda edición de la obra, sin la gramática ni los diálogos, apareció en 1726. Aunque la gramática y los diálogos no son originales, ya que se basan en los de John Minsheu, el diccionario de Stevens es el punto de partida de toda la lexicografía español-inglés del siglo XVIII, que hasta entonces había estado dominada por los diccionarios de aquél. Stevens no solo aumentó considerablemente la parte español-inglés, sino que también la enriqueció con información enciclopédica, proverbios, equivalentes, explicaciones, etimología, voces de jerga y germanía y otras marcas de uso. Produjo de esta manera el primer diccionario español-inglés de carácter enciclopédico compilado por un traductor profesional que supo incluir sus vastos conocimientos de literatura, historia y geografía en esa obra.