Marcial Valladares Núñez fue un político, literato y filólogo español del siglo XIX. Nació en la casa señorial de su familia, llamada Vilancosta, situada en la parroquia de Berres (La Estrada, Pontevedra) en 1821. Perteneció a una familia acomodada e ilustrada que pudo costearle una esmerada educación. Los primeros años de su vida los pasó en su aldea natal, familiarizándose con las costumbres y las hablas del agro gallego y aprendiendo las primeras letras y rudimentos de latinidad bajo el magisterio de diversos dómines locales. Con 12 años, en 1833, su padre lo envió a Santiago de Compostela, donde comenzó a estudiar Filosofía y, tras su paso por la Universidad, se convirtió en bachiller en Leyes (1840) y en licenciado en Jurisprudencia (1842). Su paso por la academia compostelana hizo arraigar en él un fuerte sentimiento galleguista, articulado en torno a la reivindicación de los derechos de aquel territorio y a la denuncia de su histórico subdesarrollo. Simultáneamente, Valladares comenzó a componer poemas románticos en gallego, por lo que la investigación posterior lo ha situado dentro de la denominada generación de los provincialistas o los precursores. Junto con su padre, colaboró como corresponsal en la redacción del Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar de Pascual Madoz (1806-1870); pero tan solo un año después de iniciar esas tareas, en 1845, la familia se trasladó a Zamora, donde se avecindó durante cinco años y donde nuestro protagonista comenzó a trabajar como abogado. La etapa zamorana tocó a su fin en 1850, por lo que los siguientes dos años los pasó en su aldea, consagrado a la composición poética. En 1852 su vida cambió de forma radical, pues fue elegido diputado provincial por Pontevedra. Próximo ideológicamente a la Unión Liberal de Leopoldo O’Donnell (1809-1867), desempeñó cargos relevantes en la Diputación de Pontevedra hasta 1866, fecha en la que, harto de vaivenes, decidió retirarse de la vida pública por la enorme inestabilidad de la política española de la época. En 1866 regresó a su aldea y vivió allí hasta su muerte, dedicado a su faceta de escritor, a la recolección de ejemplos de literatura tradicional y a la investigación filológica. Marcial Valladares Núñez falleció en su solar natal en 1903, cuando contaba con 82 años de edad, después de haber recibido un amplio reconocimiento.
El quehacer lingüístico de este autor estuvo íntimamente al estudio y a la reivindicación de la lengua gallega. Su primera obra, y la única que vio publicada en vida, fue el Diccionario gallego-castellano. Este trabajo, impreso en 1884, fue el resultado de sucesivas ampliaciones realizadas desde 1869, fecha en la que afirmó tener la primera versión preparada. Comenzó a ser publicado por capítulos en la revista El Libredón, pero rápidamente se editó la versión definitiva en un volumen independiente. Consta de entre 11 000 y 16 000 artículos, más dos anexos: el primero, un suplemento, y el segundo, que recoge los nombres de distintas especies botánicas. En otro orden de cosas, Valladares también realizó investigaciones sobre la codificación ortográfica y gramatical del gallego, que fueron publicadas en diferentes publicaciones periódicas de la época. No obstante, en esta línea de trabajo destacan sus Elementos de gramática gallega, terminados en 1892 pero que no vieron la luz hasta 1970. Además, entre 1896 y 1902 realizó una ampliación de su diccionario, que fue publicada en el año 2000 como anexo de los Cadernos de Lingua de la Real Academia Galega.