No sabemos nada de la vida de Francisco Martínez, aunque son varias las cosas que podemos conjeturar. Por el lugar en que aparecieron las primeras ediciones del manual de gramática de nuestra lengua, es posible que fuera profesor de español en la ciudad francesa de Burdeos, a la que probablemente llegara como tantos otros ilustrados que salían huyendo de la situación política en España. No es descartable que, más tarde, se asentara en París a mediados del siglo XIX, continuando con su actividad, si bien, por la falta de documentación que hay sobre el autor, esta suposición es en extremo aventurada.
Le nouveau Sobrino es una gramática para la enseñanza del español a franceses, carente de originalidad en sus planteamientos. Como manual para el aprendizaje de la lengua, se completa con unos apéndices de carácter léxico, con paginación propia, que comienzan con una «Table alphabétique de mots qui ont plusieurs acceptions, et de quelques phrases ou locutions françaises qu'on ne peut traduire litéralment en espagnol», a la que sigue una nomenclatura bilingüe español-francés bajo el título de «Introduction à la conversation espagnole. Vocabulaire des noms les plus usités», así como una lista de nombres propios de persona, unos diálogos familiares, unos proverbios y sentencias, y una lista de abreviaturas, todo ello de carácter bilingüe, menos las abreviaturas que solo son las que se emplean al escribir en español.
El nuevo Sobrino de Martínez tuvo numerosas impresiones, con algunos cambios, pues la segunda edición (Sancha, Madrid, 1811) tiene 22 lecciones frente a las 13 de la primera, y a partir la 3ª (1818) serán 23, con un tratado de la pronunciación, algunos diálogos nuevos, y otros elementos. De la obra aún se hicieron impresiones posteriores, las de Pierre Beaume (Burdeos): la 3ª en 1818, la 4ª en 1823, la 5ª en 1825, la 6ª en 1829, la 7ª en 1834 y 1869; las de la Viuda de Laplace (también en Burdeos) en 1836 la 8ª, en 1839 la 9ª, en 1842 (se dice que es la 2ª ed. revisada, corregida y aumentada), en 1843 y en 1847; las de Belin-Leprieur et Morizot (en París), 1850, 1854 (13ª y 14ª) y 1855 (15ª); las de Stassin et Xavier (París) en 1853 (13ª) y 1859 (17ª); las de Morizot (París) en 1858 (17ª), 1859 (18ª) y 1864 (22ª enteramente revisada y corregida por D. Eugenio de Ochoa –1815-1872–); la de Mellado y Laplace (París) en 1866; y la de Laplace, Sánchez et Cie. (París) en 1870, entre las que he podido documentar. La nomenclatura que tiene el manual también sufrió cambios a lo largo de tantas ediciones, no solamente en la cantidad de palabras, sino también en los epígrafes contenidos. Todo ello quiere decir que esta gramática española para franceses se mantuvo vigente por lo menos 60 años, sin duda gracias al amparo que le proporcionaba el prestigio de Sobrino, que figuraba en el título para hacer atractiva la obra a los posibles compradores.