No es mucho lo que se puede averiguar de la vida de Isaac Habrecht. Sabemos que nació en Estrasburgo en 1589, en una familia de relojeros suizos procedentes de Schaffhausen (Suiza), cuyo padre, también Isaac Habrecht (1544-1620), trabajó en la catedral de Estrasburgo, donde construyó un reloj astronómico de carrillón entre 1571 y 1574 en compañía de su hermano Josias (1552-1575). Nuestro Habrecht fue doctor en Medicina y en Filosofía, y profesor de Astronomía y Matemáticas en su ciudad natal. Murió en Estrasburgo en 1633 o 1634.
Entre otras cosas, Habrecht fue un conocido astrólogo (Prognosis astrologica. Grosse Practica auff das Jahr nach der Geburt unsers Herren und Heilans Jesu Christi MDCXII […], Antonius Bertram, Estrasburgo, 1612) que elaboró un planisferio (el Planiglobium coeleste et terrestre, Iacobus ab Heyden, Estrasburgo, 1628).
Isaac Habrecht, por lo que nos interesa a nosotros, es autor de una Ianua linguarum en dos versiones, similar a la publicada en Salamanca en 1611 por los jesuitas irlandeses William Bathe (1564-1614) y su hermano John Bathe (¿?-¿?), así como Stepehen White (1574-1646), del Real Colegio de Nobles Irlandeses. Habrecht dio a la luz la primera de sus versiones en 1624 con cuatro lenguas (latín, alemán, francés y español), y la segunda cinco años más tarde con seis lenguas (latín, alemán, francés, italiano, español e inglés). La diferencia estriba en que en la segunda se añadieron el italiano y el inglés. En ambas aparece un índice final de las voces recogidas en el cual se remite a la centuria (conjunto temático de cien enunciados en los que se emplean las palabras de un mismo ámbito designativo) en que aparece la voz en cuestión, bidireccional, latín-alemán y alemán-latín, un verdadero diccionario con estas lenguas. El repertorio fue elaborado con el fin de facilitar el aprendizaje de las lenguas contenidas en él, especialmente dirigido a los hablantes de alemán. La versión en seis lenguas tuvo una reedición al año siguiente de aparecer (1630).