Pocos datos tenemos sobre Carlos Joseph Rosales, O. F. M., nombre que figura al final de un Arte de la lengua cachiquel, título que le da su propio autor, conservado manuscrito. Según consta en el colofón, fue elaborado en el convento de la Asunción de Sololá por este Padre Predicador jubilado, sin duda franciscano, ya que a esa orden pertenecía dicho convento. El manuscrito está fechado en el año de 1748.
El P. Rosales debió, pues, ser un misionero franciscano retirado que, avanzado en edad y tras un largo periodo de convivencia con los indígenas guatemaltecos, compuso, para ayudar a sus hermanos del convento en su tarea evangelizadora, este arte.
Hoy conocemos la obra gracias a la edición de Daniel Sánchez García, quien alteró considerablemente su contenido original: insertó en el mismo volumen «una Doctrina Cristiana que encontramos en un manuscrito antiguo» (pág. VIII), así como el «Paralelo de las lenguas quiché, cakchiquel y zutuhil» de Ildefonso Flores (1753), sin título, habiéndose permitido «cambiar su antiguada ortografía y a veces alguna que otra expresión» (pág. IX), además de poner de vez en cuando notas para facilitar el entendimiento del contenido.