Gregorio López de Tovar fue un jurista español, que vivió a caballo entre los siglos XVI y XVII. No se sabe si nació en Valladolid o en La Coruña, aunque sí existe certeza de que lo hizo en 1547 y en el seno de una familia de reputados profesionales del Derecho. A la cabeza de esta saga, y compartiendo nombre con su bisnieto, figura su bisabuelo, Gregorio López de Valenzuela (1496-1560), uno de los letrados más afamados del Renacimiento español, además de célebre humanista. Nuestro autor aprendió las primeras letras en el colegio del monasterio jerónimo de Nuestra Señora de la Armedilla (Cogeces del Monte, Valladolid) y, al igual que sus antepasados, completó la carrera de Cánones, en su caso, en Valladolid y en 1575. Seguidamente, desarrolló una fulgurante carrera en distintas instituciones de la Castilla de la época, que inició sustituyendo a su padre, Tomás de Tovar (1507-1587), recién jubilado, como oidor en la Real Chancillería de Valladolid. Con posterioridad ocupó el mismo puesto en la Audiencia de Galicia (1597-1604), en la Chancillería de Granada (1604-1608) –cargo que simultaneó con el de consultor del Santo Oficio– y, de nuevo, en la de Valladolid (1608-1626). En 1626 fue llamado a la Corte, y pasó a ocupar un puesto en el Consejo de Órdenes por designación directa de Felipe IV (1605-1665, rey de España entre 1621 y 1665). Se jubiló en 1631 y falleció en Valladolid en 1636.
El trabajo filológico de este autor se concretó en la elaboración de un anexo, conocido como el Repertorio de López de Tovar, a la edición con glosa que su bisabuelo hizo del texto de las Siete Partidas, publicada en 1555 (Andrea de Portonaris, Salamanca) y convertida en la versión oficial de ese secular texto legislativo. Nuestro protagonista redactó este tratado en su retiro de Armedilla, donde vivió entre su graduación en Cánones (1572) y su doctorado en esa misma disciplina (1575). El texto resultante fue añadido como el cuarto tomo a la obra de su bisabuelo en su siguiente edición, la de 1576 (Domingo de Portonaris, Salamanca). Este Repertorio presenta una estructura binaria: en primer lugar, un glosario en castellano que recoge y explica los términos legales incluidos en el texto original de las Siete Partidas alfonsíes y, en segundo lugar, un glosario en latín que hace lo mismo respecto a la glosa de su bisabuelo. Como puede verse, López de Tovar respetó la lengua original de composición de cada una de las obras y dio lugar, de esta manera, a un a modo de repertorio bilingüe. Desde comienzos del último cuarto del siglo XVI, ambos textos se publicaron de forma conjunta, por lo que, con el paso del tiempo, el nombre de los dos autores (muy parecido) se terminó por confundir. La parte en romance del Repertorio de López de Tovar fue, a su vez, copiada y puntualizada por el jurisconsulto valenciano José Berní y Catalá (1712-1787) en 1767 (José Tomás Lucas, Valencia), por lo que también inició una trayectoria exegética propia.