Fray Agustín de Quintana fue un religioso y lingüista novohispano, activo durante los años finales del siglo XVII y el primer tercio del siglo XVIII. La investigación maneja muy pocos datos acerca de la biografía de este autor. Quintana nació en la ciudad de Oaxaca de Juárez (entonces, llamada Antequera), en el seno de una familia indígena, en 1660. Hay constancia de que con 28 años, en 1688, profesó en la orden de Santo Domingo para, a continuación, dedicar 30 años de su vida, desde el curato de la localidad de San Juan Bautista de Juquila (hoy, San Juan Juquila Vijanos) a la evangelización del pueblo mixe. Esta comunidad indígena se asentaba, tal como lo sigue haciendo hoy, en la zona noreste del actual estado mexicano de Oaxaca. A finales del decenio de 1720, el dominico abandonó aquellas tierras, ya que fue nombrado prefecto del convento y hospital de Zaachila (estado de Oaxaca); sin embargo, debido a su precaria salud, se retiró al convento principal de su orden en la capital regional. Allí se dedicó al estudio y a la composición de textos sobre la lengua y la cultura mixe, para lo que llegó a viajar –pese a su estado de salud– varias veces a Puebla con la intención de supervisar la publicación de sus obras. Agustín de Quintana falleció en su ciudad natal, en 1733, a los 73 años de edad.
El trabajo filológico de este autor se centró en la descripción de la lengua mixe; de hecho, fue el primer estudioso en alcanzar un conocimiento pleno de ese idioma amerindio. Dentro de su Confessonario en lengua mixe, Quintana incluyó un pequeño repertorio de vocablos mixes, claro representante de los trabajos de lingüística misionera. Este texto incluye un conjunto de voces mixes, ordenadas por campos semánticos con su traducción al castellano; así como cuantiosas reflexiones sobre la fonética y la sintaxis de ese idioma. La gran aportación de este religioso, como pionero en el estudio del mixe, fue la creación de un sistema de transcripción gráfica de esa lengua, fundamental para todos los trabajos que vinieron después.