Pedro Mártir Anglés nació en Tarragona en 1681. Fue un fraile dominico del convento de Santa Catalina (Barcelona) donde ejerció durante muchos años como bibliotecario. Ingresó en la orden en 1703 y dedicó buena parte de su vida al estudio de las lenguas semíticas. Falleció en Barcelona en 1754.
En su obra filológica figuran estudios de la lengua española, catalana y latina, así como de lenguas semíticas. Su quehacer vinculado con la filología semítica responde a un interés por acercarse a las escrituras bíblicas que produjo una obra gramatical, el Migdal Babel, y varias lexicográficas. Migdal Babel es un tratado que engloba una gramática árabe, una siríaca y una aramea, si bien sobresale la siríaca por la erudición y extensión. Hortus florum hebraicorum es un diccionario bilingüe y bidireccional: la primera parte es un glosario hebreo-latín con abreviaturas morfológicas, breves alusiones al arameo y al siríaco y sucintas descripciones, principalmente en los nombres propios; y la segunda parte latín-hebreo, además, presenta dos columnas más destinadas a incluir sinónimos. Un segundo diccionario de lenguas semíticas, concretamente de tres ramas del arameo, es su Sylva, que comparte estructura con el Hortus. El único tomo que se conserva propone equivalencias latinas a las voces arameas y lo cierra un índice latino-arameo con escuetas referencias para localizar los étimos latinos en la obra. Le sigue una tercera composición lexicográfica: un Diccionario arameo-latino que se pensó como complemento al Hortus; sin embargo, su ejecución no fue tan brillante, como demuestran las carencias en la microestructura y la caligrafía descuidada. Otra de sus aportaciones al ámbito lexicográfico es el Vocabulari llatí-català que, como todas las anteriores, nunca llegó a publicarse. Entre sus manuscritos se encuentran también trabajos sobre matemáticas (Breve compendio de las ciencias matemáticas, manuscrito de la Biblioteca de la Universidad de Barcelona, Barcelona, ms. 472) y numismática y epigrafía (Historia monetal de medallas antiguas y epigrafía, manuscrito de la Biblioteca de la Universidad de Barcelona, Barcelona, ms. 775; Tratado del lenguaje, escritura y caracteres de las monedas antiguas de España y su significación, manuscrito de la Biblioteca de Cataluña, Barcelona, ms. 96). La única obra filológica que se editó fue su Prontuario ortologi-gráphico trilingüe, en 1743, si nos atenemos a la fecha de la Suma de la tassa. Constituye un intento de formar al lector en materia ortológica y ortográfica partiendo de los autores clásicos. Se divide en tres partes, que se corresponden con las tres lenguas que se tratan en el manual, a saber, latín, español y catalán, a su vez subdivididas, cada una de ellas, en dos: una parte teórica y otra práctica. Como novedad, añade un último capítulo destinado a presentar la escritura criptográfica: «De la Idia-graphía o arte de escribir en secreto, o por llave idia-grápica [sic]».