Francisco Andrés Commelerán y Gómez nació en Zaragoza en 1848, se licenció en Filosofía y Letras en la universidad de dicha ciudad, y más tarde en Derecho, en Madrid, mientras ocupaba el puesto de catedrático de Lengua Latina y Española en el Instituto Cisneros de la capital, cátedra en la que permaneció hasta 1918, año en el que se jubiló. En 1895, tras el fallecimiento de su predecesor, ocupó el cargo de director de dicho Instituto. Fue asimismo consejero de Instrucción Pública y senador por las provincias de Segovia (en las legislaturas de 1899-1900, 1900) y Cuenca (1907-1908, 1908-1909, 1909-1910), y más tarde, por la Real Academia Española (1911, 1914, 1915, 1916, 1917, 1918, 1919-1920), en la que había ingresado el 25 de mayo de 1890. Dentro de la Corporación, Commelerán perteneció la Comisión de Gramática desde 1899 y fue censor perpetuo desde 1903. Fue colaborador en varios periódicos, y participó en la polémica suscitada por Antonio de Valbuena (1844-1929), tras la publicación de la 12ª (1884) edición del diccionario académico, en cuya defensa escribió varios artículos.
Es autor de varias obras lingüísticas, de carácter didáctico y divulgativo, destinadas principalmente a su uso en el ámbito educativo: una Gramática de la lengua castellana (1881), un Diccionario clásico-etimológico latino-español (Madrid, 1886), una Gramática elemental de la lengua castellana (1883) y una Gramática comparada de las lenguas castellana y latina (1889). Es autor también de una Crestomatía latina de autores sagrados y profanos (Madrid, 1888) y del ensayo D. Pedro Calderón de la Barca. Príncipe de los ingenios españoles (Madrid, 1881).