Fray Francisco Encina Válgoma nació en Ponferrada (León) en 1715. Ingresó en el convento agustino de Nuestra Señora del Risco de Villatoro (Ávila). Siendo todavía novicio, se embarcó rumbo a las misiones de Filipinas. En su estancia en México, lugar de paso, se ordenó sacerdote en 1738, y llegó finalmente al archipiélago, a Manila, en el año 1739. Primeramente estuvo destinado en la provincia de Pampanga y, al parecer, tuvo grandes enfrentamientos con los líderes políticos de la región, por posicionarse en defensa de los indígenas. Como consecuencia de esto, fue trasladado a Manila, y, después, a la isla de Cebú en 1753, donde falleció en 1760, en el pueblo de Opong.
Este misionero llegó a conocer, además del tagalo, el pampango y el bisaya cebuano, lo que le permitió elaborar diversas obras en estas dos últimas lenguas: aparte de textos de religión cristiana en pampango y en cebuano, escribió un Arte de la lengua cebuana (1760), que, tras cuarenta años de circulación manuscrita, apareció en una edición impresa de la que se desconoce quién la llevó a las prensas, y que vio la luz en 1801 o 1804, probablemente en Sampaloc. El texto fue compendiado y publicado por su correligionario Julián Bermejo, O. S. A. Bajo su nombre, se conserva en la BNE un diccionario español-cebuano, en un manuscrito del s. XIX.