Agustín Esteban Collantes nació en Carrión de los Condes (Palencia) en 1815 y falleció en Madrid en el año 1876. También conocido por marqués de Bogaraya, título que le otorgó Isabel II (1830-1904), fue político y periodista. Estudió filosofía en su ciudad natal, donde ejerció como abogado y desempeñó los cargos de concejal del Ayuntamiento y secretario de la Diputación. También se licenció en derecho en la Universidad de Valladolid. Además de su interés por la política (fue ministro de Marina) tuvo inquietudes humanísticas: fue secretario de la Real Sociedad Económica de Amigos del País, fundó el diario El eco de España y colaboró, entre otras publicaciones, en La Postdata, El Correo Nacional, El Español y El Heraldo.
Junto a Agustín Alfaro, dirigió, entre 1851 y 1855, el Diccionario de agricultura práctica y economía rural. Se trata de un repertorio enciclopédico centrado en el ámbito de la agricultura, con un anexo final de representaciones gráficas de algunas de las voces. Es una obra de consulta donde, por orden alfabético, cosecheros, labradores, ganaderos y demás interesados en la producción agrícola pueden hallar con facilidad las características particulares de cada cultivo, la marcha de las operaciones, las nuevas prácticas, con descripciones y láminas, y el conocimiento de las enfermedades de las plantas y animales con su respectivo remedio de curación. Entre sus redactores destacan Augusto de Burgos (1813-?), director de la Revista mensual de agricultura y autor de varias obras de su especialidad y José Hidalgo de Tablada (1814-?), director de El agrónomo, que también escribió diversos libros de agricultura.
Agustín de Alfaro y Godínez nació en Salamanca 1819 y falleció en Madrid en 1898. Fue director general de Administración Local. Además de socio del Ateneo Científico, Literario y Artístico, junto con Agustín Esteban Collantes, fue miembro de la Sociedad Económica Matritense y otras corporaciones científicas y literarias. Fue también colaborador en periódicos literarios en sus últimos años de vida, concretamente de El Alba, El Fénix, La Ilustración Católica y La Verdad Económica.
Junto a Agustín Esteban de Collantes, dirigió, entre 1851 y 1855, el Diccionario de agricultura práctica y economía rural, obra de consulta donde, por orden alfabético, cosecheros, labradores, ganaderos y demás interesados en la producción agrícola pueden hallar con facilidad las características particulares de cada cultivo, la marcha de las operaciones, las nuevas prácticas, con descripciones y láminas, y el conocimiento de las enfermedades de las plantas y animales con su respectivo remedio de curación. Entre sus redactores destacan Augusto de Burgos (1813-?), director de la Revista mensual de agricultura y autor de varias obras de su especialidad y José Hidalgo de Tablada (1814-?), director de El agrónomo, que también escribió diversos libros de agricultura.