Vida
Se conocen pocos datos biográficos sobre Sebastián Fábregas, pero en varios documentos se hace referencia al Colegio Universal o Colegio Universal de Humanidades de (Don) Sebastián Fábregas, por lo tanto, parece que fundó el Colegio Universal en Madrid que tuvo varias sedes y denominaciones. Hay noticias de la creación de una Cátedra de Arqueología ocupada por Basilio Sebastián Castellanos de Losada en dicho colegio en 1831. La Gaceta de Madrid (1836) informa de la obra Compendio de geografía universal del portugués Adriano Balbi (o Adrián Balbi) traducida por Sebastián Fábregas, profesor de geografía en los Reales colegios de humanidades de Madrid. Por su parte, la Gaceta de Madrid (1843) se hace eco de los exámenes públicos de fin de curso llevados a cabo en el Colegio Universal de Sebastián Fábregas.
Fue autor de un Método para aprender a leer el inglés por reglas, tanto en prosa como en verso (1829), conocido como «método Fábregas», surgido en un contexto en el que la lengua inglesa gozaba de gran interés debido al incremento de las relaciones comerciales con Inglaterra y Estados Unidos. Su enseñanza y aprendizaje estuvieron favorecidos por las Juntas de Comercio de las distintas provincias.
En 1828 se había creado en Madrid una Escuela de Comercio auspiciada por el Real Consulado de Comercio que se tomó como referencia para el comienzo de los Estudios de Comercio en los que se cursaba inglés y francés. Los Consulados Marítimos y las Juntas de Comercio ven la necesidad de contar con profesionales bien preparados tanto en comercio como en idiomas para facilitar el comercio internacional. En Santander se estudiaba inglés en Comercio en la década de 1830 y se sabe que Juan Ancell, profesor de inglés, aplicaba el «método Fábregas» que continuó siendo utilizado entre 1839 y 1860. Dicho método fue creado por Sebastián Fábregas para la Cátedra de Comercio del Real Consulado de Madrid y publicado en 1829.
Es una recopilación concisa de reglas gramaticales siendo su principal seña distintiva el énfasis que se pone en el acento y las explicaciones de dónde este recae. En la introducción a su obra, el objetivo que se plantea Fábregas es presentar con la mayor claridad posible las reglas que permitan servir de guía para la lectura. Tiene también el afán de apartar a los jóvenes de lo que él llama «novelas perniciosas» a falta de otros libros y promover el gusto por la literatura y la historia. Su trabajo de estudio y recopilación de reglas hace que se pueda aprender inglés en poco tiempo sin excesivo esfuerzo. Presenta frases sencillas en inglés y castellano e incluye la pronunciación, por lo que el método no está exclusivamente destinado a la lectura. Su trabajo lleva el aval de varios autores ingleses residentes en Madrid, según explica el propio autor, que se han servido de su método y han proporcionado los resultados que se propuso al redactarlo. Es un método gradual que comienza con el estudio de los sonidos ingleses, su pronunciación y sus correspondientes reglas, así como ejercicios para practicarlas. En la última parte del libro escribe en español sobre el verso y los diferentes tipos de estrofas, aunque los ejemplos están en inglés y expone las reglas para poder leer los versos en ese idioma con todo detalle incluyendo varios ejercicios sobre las reglas que ha explicado. El método se cierra con una fe de erratas y una tabla con todas las excepciones a las reglas que Fábregas ha expuesto. Es autor también de una Gramática inglesa para uso de los españoles (1839), un Programa de los ejercicios públicos que harán los caballeros alumnos del Colegio Universal de Humanidades, Carrera política y comercio (1839) o un Programa de los exámenes públicos de fin de curso a que se presentarán los alumnos del Colegio Universal de Madrid (1843). Además de su trabajo como profesor, Fábregas tradujo varias obras de Adriano (Adrián) Balbi.
Aunque se conoce muy poco de la biografía de este autor, el método Fábregas ha sido fuente de varios estudios, por lo que su trabajo tuvo repercusión tanto en el momento de su publicación como en décadas posteriores. En cuanto al Colegio Universal, este desapareció tras su fallecimiento puesto que los profesores que en él trabajaban decidieron no continuar con la tarea emprendida por Sebastián Fábregas.