Pedro de Guervara fue un filósofo español seguidor de las teorías de Raimundo Lulio (ca. 1232-1315 o 1316) y uno de los mayores representantes de este pensamiento en Castilla. Nació en la localidad de Belorado (Burgos); no se conserva ningún dato sobre su infancia y adolescencia. Se formó en Teología hasta obtener la licenciatura: la investigación sostiene que lo hizo en la Universidad de Alcalá de Henares, donde existía un importante grupo de seguidores del filósofo balear dirigido por el erudito –también mallorquín– Nicolau de Pacs y Sureda (¿finales del s. XV?-¿mediados del s. XVI?), más conocido por su nombre latinizado, Nicolás de Pax. Después de ordenarse como sacerdote, y gracias al prestigio que había ido adquiriendo en la Universidad Cisneriana –junto con la estrecha amistad que lo unía al arquitecto montañés Juan de Herrera (1530-1597), persona de confianza de Felipe II (1527-1598) tras la construcción del monasterio de El Escorial–, entró en la corte como tutor de las dos hijas del monarca: Isabel Clara Eugenia (1566-1633), futura regente de los Países Bajos, y la malograda Catalina Micaela (1567-1597). También colaboró en la Academia Matemático-Filosófica –antecedente de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales–, creada en 1583 a instancias del propio monarca y dirigida por Herrera; para esta institución, de inspiración luliana en sus orígenes, tradujo al español –por indicación directa de Felipe II– muchas obras del pensador y teólogo medieval. La fecha de su muerte se fijó en torno a 1628 o 1629; sin embargo, estudios recientes han demostrado que esta se produjo en Madrid en el verano de 1611.
La labor intelectual de este autor es depositaria de la de Raimundo Lulio. Igual que en la de su maestro, la obra de Guevara irradia didactismo: así compuso, dentro de su labor de tutor de las infantas, su Nueva y sutil invención […], en la que recoge los ejercicios utilizados en sus clases. La fecha de edición de esta obra suele fijarse por la de su privilegio, pero es muy probable que las labores editoriales se retrasaran unos años. Algo más tarde compuso la Escala del entendimiento (Pedro Madrigal, Madrid, 1583), texto en el que se ocupa de la gramática, la dialéctica y la retórica, y está dedicado a lsabel Clara Eugenia.