Ralph Hayward Keniston, quien pasó a la historia en todas sus publicaciones como Hayward Keniston, fue un historiador, lingüista e hispanista estadounidense que nació el 5 de julio de 1883 en la ciudad de Somerville (Massachusetts, EE. UU.) y que falleció el 10 de agosto de 1970 en el pueblo de Yarmouth (Nueva Escocia, Canadá). Keniston obtuvo su bachiller en letras summa cum laude en la Universidad de Harvard en 1904. En la misma institución, se especializó en el castellano del Siglo de Oro, lo que plasmó en su tesis para obtener el grado de Doctor en 1911 con el trabajo titulado «Garcilaso de la Vega. Una edición crítica de sus obras». Tras doctorarse, Keniston viajó a Europa donde participó en la Primera Guerra Mundial (1914-1918) como locutor para el Ministerio italiano de Propaganda y como asistente del Agregado Estadounidense en la embajada de los EE. UU. en Roma. A su regreso en 1916, Keniston inició su carrera académica en la Cornell University (Ithaca, Nueva York) como profesor asistente en el Departamento de Lenguas romances. En esa misma universidad, Keniston obtuvo la plaza de profesor titular en 1919 y la de Decano en 1923. Dos años más tarde, en 1925, el lingüista estadounidense se trasladó a la Universidad de Chicago para ejercer como profesor de español. Posteriormente, durante la década de los años cuarenta y hasta 1952, Keniston fue profesor de lenguas romances en la Universidad de Michigan, en la que sucedió al romanista estadounidense Hugo Paul Thieme (1870-1940). Durante la década convulsa que precedió a la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), Hayward Keniston se mostró firme defensor de la República de España, y opositor del auge del fascismo italiano y alemán. Tras el estallido de la guerra, el profesor sirvió como responsable de Relaciones Culturales en la Embajada de los EE. UU. en Buenos Aires. A partir del año de 1945, y una vez finalizado el conflicto, además de enseñar lenguas romances en la Universidad de Michigan, Hayward Keniston fue el Decano de la Facultad de Literatura de dicha institución. Tras jubilarse en 1952, el profesor aún continuó impartiendo clases en la Duke University (Durham, Carolina del Norte) y, hasta el año de 1963, ocupó la Cátedra Mellon en la Universidad de Pittsburgh (Pensilvania). Con respecto a su pertenencia a diferentes sociedades y academias, cabe resaltar que Hayward Keniston fue miembro correspondiente de la Hispanic Society of America desde 1920, formó parte de la Academia Americana de las Artes y las Ciencias desde 1932, fue miembro de la American Philosophical Society desde 1944, y, según apuntan algunos datos, debió ser nombrado presidente de la Linguistic Society of America en 1948. Asimismo, Keniston fue también presidente de la Modern Language Association en 1953. Entre 1954 y 1956, el profesor fue galardonado con la beca de investigación Guggenheim para investigar en España tras haberse jubilado.
Las publicaciones y obras de Hayward Keniston abarcan un amplio espectro que va desde la edición de obras literarias de autores españoles, hasta la creación de obras lexicográficas, pasando por la recopilación de títulos hispanos en sus obras bibliográficas. Así, entre las primeras publicaciones del lingüista estadounidense, encontramos la edición de La Barraca de Vicente Blasco Ibáñez (1867-1928). Publicada en 1910, la edición consta de introducción, notas y vocabulario final español-inglés de un centenar de páginas. De 1920, data su obra List of works for the study of Hispanic-American history (Hispanic Society of America, Nueva York), volumen que recoge títulos que documentan la historia de América en general, incluyendo el descubrimiento y el colonialismo, así como de todos los países de origen hispano y de los estados de los EE. UU. que, históricamente, han tenido presencia española: California, Florida y los estados del Suroeste. Posteriormente, la tesis con la que Keniston se doctoró en la Universidad de Harvard, titulada «Garcilaso de la Vega. Una edición crítica de sus obras», se publicó en dos volúmenes: Garcilaso de la Vega, Un estudio crítico de su vida y obras (Nueva York, 1922), por un lado, y Garcilaso de la Vega, Obras. Texto crítico con una bibliografía (Nueva York, 1925), por otro. En 1924, salió a la luz una edición del Fuero de Guadalajara del año de 1219, que Keniston publicó precedido de una extensa introducción en la que dio cuenta de la lengua, la historia y la constitución del texto del Fuero. Junto al texto transcrito, el autor publicó los manuscritos y un vocabulario final con los términos del castellano medieval y su alternativa en español moderno. Cuando el profesor ya se encontraba en la Universidad de Chicago, su interés bibliográfico continuó viéndose plasmado en la obra publicada en 1927, Periodicals in American libraries for the study of the Hispanic languages and literatures (The Hispanic society of America, Nueva York), que recogió títulos académicos centrados en el estudio de la lengua española y de sus literaturas. Dos años más tarde, en 1929, apareció su Spanish idiom list, selected on the basis of range and frequency of occurrence, obra recopilatoria de frases hechas y dichos en español seleccionados según su rango y frecuencia de aparición, destacable por su carácter pionero. También cuando el profesor formaba parte de la Universidad de Chicago, publicó junto a Arthur Pearson Scott (1884-1961) y a Ferdinand Schevill (1868-1954) una guía docente que incluía temario resumido en casi cuatrocientas páginas para los estudios en humanidades. Esta ambiciosa obra, titulada Introductory general course in the humanities: syllabus y que se reimprimió hasta en ocho ocasiones en los años consecutivos entre 1931 y 1938, contenía tanto bibliografía como los temas de lectura y de debate, así como la información principal de los acontecimientos históricos, literarios y artísticos desde las primeras civilizaciones, hasta el período posterior a la Guerra Civil estadounidense (1861-1865). Por otro lado, el interés por nuestra lengua llevó a Keniston a investigar y documentar el castellano del siglo XVI en su obra The syntax of Castilian prose. The sixteenth century, publicada en 1937. El volumen se estructura en diez capítulos que abarcan todos los aspectos sintácticos del español: la oración, sustantivos, adjetivos, verbos, adverbios, negación, preposiciones, conjunciones, interjecciones y fenómenos estilísticos. En 1941, Keniston publicó una revisión de su Spanish idiom list de 1929, en la que la inclusión de una lista de más de 1500 palabras agrupadas en tres secciones de 500 palabras cada una, según su uso, hizo necesario otorgarle un nuevo título: A standard list of Spanish words and idioms. A finales de esa misma década, en 1946, Keniston publicó en colaboración con el hispanista Ralph Steele Boggs (1901-1994), con el lexicógrafo e hispanista Lloyd A. Kasten (1905-1999) y Henry Brush Richardson (¿1889?-1947-¿?) el Tentative dictionary of medieval Spanish, obra ligera, para consulta rápida, que contó con la expresa aprobación de Ramón Menéndez Pidal (1869-1968) quien, por su parte, estaba preparando un diccionario más complejo y de más amplio rango en el Centro de Estudios Históricos de Madrid. Unos años más tarde, en 1954 el docente publicó una nueva obra para la enseñanza del español, Learning Spanish, junto a Gordon William Harrison (1897-¿?). Hacia el final de su vida, Hayward Keniston explotó su faceta de bibliógrafo y de editor. En 1960, publicó una biografía de Francisco de los Cobos, Secretary of the Emperor Charles V (University of Pittsburgh Press, Pittsburgh), que sería traducida al español en 1980 por el diplomático e historiador español Rafael Rodríguez-Moñino Soriano (1935-2005), sobrino del filólogo y bibliógrafo Antonio Rodríguez-Moñino (1910-1970), con quien, presumiblemente, Keniston entabló amistad y quien ayudó a la difusión de la obra del lingüista estadounidense List of Works for the Study of Hispanic-American History. Asimismo, de 1960 data la edición de Keniston del Libro de la vida y costumbres de Don Alonso Enríquez de Guzmán (Atlas, Madrid), de Alonso Enríquez de Guzmán (1440-1502), que continúa imprimiéndose y editándose digitalmente en nuestros días.
Estela Calero Hernández