Esteban de Laborda –escrito también Laborde o De Bordes–, de procedencia francesa, fue maestro de francés en el Real Seminario de Nobles de Madrid. Al parecer, ejerció su profesión en dicho Seminario durante quince años, hasta 1791, año en que Floridablanca (1728-1808) ordenó que debía distanciarse treinta leguas de la Corte «por hablar con poco respeto del Gobierno» (Gimeno Puyol 2016). Como consecuencia de esto, Laborda se trasladó a Valladolid con su familia, pero no pudo seguir trabajando como profesor de francés debido a la escasa demanda para el aprendizaje de esta lengua, según sus propias palabras.
Laborda publicó unas Reglas para la pronunciación de la lengua francesa en 1784. La obra, que consta únicamente de 29 páginas, contiene indicaciones sobre la pronunciación de cada una de las letras, en orden alfabético. Los ejemplos que incluye se presentan en tres columnas: en la primera se sitúan las voces francesas, en la segunda la representación gráfica de la pronunciación y en la tercera, la traducción en español. Al final se inserta asimismo un apartado con la «Pronunciación de las vocales compuestas» y un breve capítulo de recopilación. En 1801 imprimió unas Reglas de pronunciación y gramaticales de lengua francesa, obra en la que aumentó el contenido del texto publicado anteriormente.
Nerea Fernández de Gobeo